El Barça ha puesto en marcha una operación a dos bandas que permitirá un respiro a su balance económico sin debilitar el nivel de su plantilla.
La situación financiera del Barça obliga a sus administradores a buscar dinero debajo de las piedras con fórmulas imaginativas que permitan vender a buen precio y fichar barato.
Y el Barça está a punto de dar un pelotazo por todo lo alto con la venta de una de sus estrellas y el fichaje de un jugador, que llegará para sustituirle a coste cero. Por el camino, 50 millones para la tesorería del club.
El beneficio lo generará Andreas Christensen, el central danés que llegó al Barça este verano con la carta de libertad procedente del Chelsea. El FC Barcelona se apresta a venderle al Newcastle en el próximo mercado de verano obteniendo 50 millones por su traspaso.
Y para sustituirle, un valor seguro del fútbol español, Íñigo Martínez, que, como Christensen el verano pasado, llegaría al Camp Nou a coste cero. La jugada es redonda y le evita al Barça tener que poner en el mercado a valores del nivel de Frenkie De Jong, Ter Stegen o Raphinha.
El rendimiento de Christensen ha sorprendido a propios y extraños. De hecho en Madrid se comentó el pasado verano que el Real Madrid se había hecho con el central bueno del Chelsea (Rüdiger) y el Barça con el malo (Christensen). A la hora de la verdad, el madridista ha mostrado sus carencias, que son muchas, y el barcelonista se ha rebelado como uno de los grandes defensas de la temporada... y sin necesidad de hacer faltas.
El Barça negocia con el fútbol británico y ha encontrado en el interés del Newcastle una oportunidad de oro para sanear sus cuentas sin que se resienta el nivel de la plantilla. Saliendo Christensen del Barça, quedan Araujo, Koundé y Marcos Alonso para cubrir su posición. Y, además, llegaría el refuerzo de Íñigo Martínez, uno de los mejores centrales del fútbol español.
Christensen, que solo tierne 26 años, tiene contrato con el Barça hasta 2026 y está rindiendo a plena satisfacción de Xavi y de todos los aficionados del Barça, pero las necesidades económicas del club obligan a su traspaso. Su salida, por 50 millones, generará un beneficio neto de 50 millones al haber llegado al club a coste cero.
El Barça está obligado a hacer este tipo de operaciones para contentar a Javier Tebas, que persigue al club azulgrana tratando de debilitarle con imposiciones económicas que conviertan su proyecto en inviable.
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