Fue en la temporada 1986-87, en la ida de la semifinal de Copa de Europa que enfrentaba al Real Madrid con el Bayern Múnich en el estadio olímpico muniqués.
El Real Madrid perdió por 4-1 en Múnich, y el 1-0 de la vuelta en el Bernabéu fue insuficiente. Ese día, el 8 de abril de 1987 nació la rivalidad entre el Bayern y el Real Madrid.
Y todo por una fea acción de los jugadores madridistas. Matthaus entró en falta a Chendo y Juanito se fue directo hacia él para tomarse la justicia por su mano. Derribo, pisotón en la espalda mientras estaba tendido en el suelo, bronca a la cara y luego pisotón en la cara. Las imágenes dieron la vuelta al mundo.
Sanchís también participó
Pero Juanito no estuvo solo en esta acción que forma parte de la leyenda negra del equipo blanco en Europa. Sanchís le secundó y mientras el foco estaba en Matthaus y Juanito, él por detrás se dio impulso y, pasando por ahí, con premeditación y alevosía, le clavo los tacos en la pierna al centrocampista alemán.
Esas escenas de brutalidad todavía son recordadas en Múnich y tienen mucho que ver en la antipatía que genera el Real Madrid en Alemania. Juanito fue sancionado con cinco años de suspensión en competiciones europeas. Hubo más episodios, con robos arbitrales descomunales, pero la jugada clave fue esta que nada tiene que ver con la épica de la que presume el club blanco.
Una acción similar fue protagonizada por el madridista Pepe sobre Casquero del Getafe años después.
"Pensé que Juanito quería matarme"
Recientemente, Lothar Matthaus, la víctima, recordaba el suceso en Sport Bild:
“Le comenté a Andy Brehme que en el primer instante pensaba que Juanito quería matarme. En YouTube se sigue viendo dicha escena como una especie de mini película de horror. Se jugó la ida de Múnich (las semis de 1987) y ganábamos por 3-0. Tan solo el marcador hería su gran orgullo español. Además se sentían desfavorecidos por el colegiado. Anteriormente había marcado de penalti y cometí una falta a Chendo en el centro del campo, a lo que éste me tiró de un empujón. Estaba tendido sobre el césped, por lo que no vi la carrera de diez metros que dio Juanito hacia mí. Lo primero que siento es la patada en la espalda. Y después de revolverme de tanto dolor, me pisó con los tacos fuertemente en el cuello y la oreja”.
Y continúa el relato: “La federación le sancionó cinco años sin poder jugar en competición europea. Él, por su parte, lo reconoció, llegó a pedir disculpas antes de disputar la vuelta y semanas después me escribió una carta muy emocional. Cinco años más tarde me enteré de que había muerto en un accidente de tráfico. En el Bernabéu siguen cantando su nombre a día de hoy, porque Juanito representaba el espíritu luchador del Real como pocos más”.