El Bayern Múnich, como hace unas semanas el Manchester City, ha experimentado en su propia piel lo que supone enfrentarse al Real Madrid en "su" competición.
El equipo alemán intentó desbordar al cuadro de Ancelotti haciendo valer su poderío físico. Y por momentos llegó a tener al Real Madrid tocado. Pero el Real Madrid en Europa no perdona y acabó con las esperanzas alemanas de forzar al menos una victoria ante los blancos en casa.
La amenaza del Bernabéu para el Bayern
Ahora decidirá el Bernabéu y en el Bayern saben muy bien lo que significa jugarse su continuidad en Europa en el coliseo blanco, escenario de mil noches mágicas y de milagros que solo se ven ahí.
Esta vez no hará falta un milagro. Bastará con ganar al Bayern de Múnich por un gol de diferencia. El reto está al alcance de los jugadores blancos, que sueñan con jugar la final ante el PSG de Mbappé.
En Alemania han quedado desolados al paso del Real Madrid por el Allianz Arena de Múnich. Y el propio Thomas Tuchel, técnico del Bayern, lo ha verbalizado, mostrando su impotencia ante el rodillo madridista: "El Real Madrid es así", ha dicho.
El técnico alemán resume así el Bayern-Real Madrid que se jugó anoche en el Allianz Arena: "El resultado es el resultado. Es lo que toca. Tuvieron dos oportunidades más un penalti y las metieron. Tienen la calidad y la eficiencia. Supieron esperar. Tuvimos una buena oportunidad en los primeros 15 minutos. Perdimos el primer tiempo y ganamos el segundo. Pudimos marcar un tercer gol, pero no pudo ser. Regalamos un penalti. La cosa está pareja. El ganado se lo lleva todo, debemos asumir la lucha. Viajaremos a Madrid con confianza".
Tuchel ya ha ganado en el Bernabéu
Tuchel, que sabe lo que es ganar en el Bernabéu con el Chelsea, opinó sobre lo que le espera al Bayern en el Bernabéu: "El escenario no es lo importante si yo lo sé, lo importante es creer. Quedan dos pasos más y veremos si es posible. Podremos crear oportunidades. Es un escenario muy complicado y un desafío, esa es la belleza. Tenemos una situación muy clara, podemos olvidar el resultado y empezar cero a cero. El objetivo es ganar. Tenemos que ser valientes y estar concentrados".
Tuchel analizó el cambio tras el primer tiempo: "Empezamos muy bien. Tuvimos dos delanteros y dos extremos. Quisimos apoyar a los defensas. Fue difícil sacar provecho del espacio con la defensa cerrada. Perdimos nuestro ritmo y la confianza. En el segundo tiempo cambiamos y fuimos más agresivos. Teníamos miedo de cometer un error. Tuvimos grandes ocasiones, pero el Real Madrid es así. No hay que estar decepcionado y pensar en el siguiente partido".
Y avisó al Real Madrid sobre la promesa de Gnabry de marcar a los blancos: "No marcó en la ida, pero lo hará en la vuelta".