Carlos Muñiz Pep Guardiola ha escrito un capítulo más en esa novela de su vida repleta de provocaciones a España haciendo valer su no ocultado independentismo catalán. Hoy, en su presentacion como nuevo entrenador del Manchester City, ha respondido una pregunta con una respuesta muy pensada -nada en Guardiola es casual- que no tenía más objetivo que herir a España, al fútbol español y a sus aficionados. Ha dicho Pep Guardiola: "Me he probado en Cataluña y Alemania. Ahora quiero demostrar que puedo hacer cosas buenas, intentar que el City juegue bien y que los aficionados se sientan orgullosos del juego". Es decir, que, aunque lo pareciera, Pep Guardiola nunca ha entrenado en España. Lo hizo en Cataluña. Y cuando en sus cuatro años con el Barça participaba en la Liga y en la Copa de España enfrentándose a rivales españoles, lo hacía en realidad en una extensión de Cataluña. Al menos eso es lo que él recuerda. Aunque a la hora de presumir de palmarés tire de los títulos de Liga y Copa españoles que no fueron logrados por su Barça precisamente ante el Mollerusa o el Polvoritense, sino frente al Real Madrid y el Atlético, que gozan de la consideración del fútbol europeo.