Guardiola ya lo señaló ayer en rueda de prensa, la clasificación ya está conseguida, por lo que esperan este partido con ganas, pero sin presión. Entre los diversos alicientes que ya se han comentado acerca del partido, el más importante sería el de ganar de una vez al conjunto tártato, surge uno que podría ser más dulce de lo esperado.
Todos saben que Guardiola es un técnico extremadamente ganador, por lo que su equipo irá a ganar al conjunto de Berdíev, aunque no se juegue nada. Sin embargo, si perdieran el encuentro, podría afectar a un tercer invitado, que en este caso no es de buen grado para el barcelonismo.
Y es que si el Rubin consigue el mismo resultado que el Copenhague, suponiendo que ambos ganen sus encuentros, pasaría el conjunto ruso a octavos, y no el equipo de Solbaken, con el que Pep tuvo una gran discusión en el partido en Dinamarca.
Esta sería la particular vendetta que se tomaría el equipo de Pep, aunque parece altamente improbable ya que, tal y como decíamos, al técnico de Santpedor no le gusta perder, como se dice popularmente, ni a las chapas.