Mientras la maquinaria que trabaja al servicio de Florentino no aporte pruebas, el Barça seguirá siendo inocente de todas las infamias que se lanzan desde el entorno mediático del Real Madrid
La respuesta de Florentino Pérez a la reacción de Joan Laporta ante la campaña de acoso y derribo a la que está siendo sometido el FC Barcelona por los medios afines al Real Madrid ha sido un vídeo casero repleto de inexactitudes que no aclara nada.
Lo de que el Real Madrid fue el equipo del Régimen se sabe hasta más allá de nuestras fronteras. Que se lo pregunten a Sir Alex Ferguson. Pero el tema no es ese, sino la incapacidad de todos los resortes que utiliza al Real Madrid, moviendo los hilos desde el palco del Bernabéu, para demostrar que el Barça ha comprado árbitros y partidos.
Ese es el quid de la cuestión, porque los medios palmeros del presidente blanco machacan una y otra vez con esta idea intentando que cale entre la opinión pública. Incluso el presidente Pérez participa de ella porque se ha presentado como acusación particular por sentirse perjudicado.
Ya que asume el papel de acusador particular "perjudicado", Florentino Pérez tiene la obligación de presentar pruebas y demostrar que el Barça compró partidos. Han pasado más de dos meses desde que estalló el escándalo y nadie ha podido presentar una prueba. Ni Florentino Pérez, a pesar de que tiene en marcha la maquinaria adecuada para encontrarlas.
En el Barça aún recuerdan al "inocente" Sandro Rosell, encerrado dos años en la cárcel como un delincuente, y saliendo de ella porque en ese tiempo nadie fue capaz de encontrar pruebas para incriminarle. Pero los dos años de prisión no se los quita nadie, como al Barça no le quita nadie la campaña de infamias que se están vertiendo sobre él obedeciendo oscuros intereses que alguno guardará en su conciencia.
La justicia, aunque no lo parezca, contempla la presunción de inocencia hasta que no se demuestre lo contrario. Y nadie ha demostrado que el Barça haya alterado la competición. Sin embargo, en el juicio paralelo de chirigota que se han montado en Madrid, el Barça ya es culpable. Se han dado prisa e insistirán el tiempo que haga falta, conscientes de que la sentencia verdadera tardará años en convertirse en firme. Mientras tanto, el aparato de propaganda al servicio de Florentino Pérez seguirá trabajando en esa dirección, la de manchar todo lo que pueda el nombre del Barça.
Y son tan buenos, que hasta han conseguido darle la vuelta al tema de Franco convirtiendo al Barça en el equipo favorito del dictador, aunque su nieto afirme que sus simpatías iban por el Real Madrid.
Pasan los días y Florentino Pérez no encuentra pruebas para demostrar que el Barça es culpable. Se sabe que el Barça pagó al número dos de los árbitros, como se sabe que el Real Madrid paga a un exárbitro para camelarse a los colegiados con regalitos y un trato exquisito, como se sabe que Javier Tebas vendía informes a los clubes mientras era vicepresidente de LaLiga. ¿Y qué? ¿Eso ha "perjudicado" al Real Madrid? Si es así, que lo demuestren.
Por otro lado, igual que los resultados confirman que el Real Madrid ganó un saco de títulos gracias a la colaboración del Caudillo de las Españas a partir de la oportuna decisión gubernamental de impedir que Di Stéfano fichara por el Barça, también demuestran que durante el periodo de la polémica el Barça fue claramente perjudicado por los árbitros. Y lo sigue siendo. Solo hay que mirar el reparto de penaltis y expulsiones de los rivales en esta temporada.
Pérez intenta hacerse pasar por trilero para que miremos hacia arriba mientras él mueve el cubilete por abajo. Y firma vídeos plagados de mentiras para distraer el personal. Pero sigue sin presentar una prueba. Para ser el "acusador perjudicado", lo está haciendo muy mal. Docenas de periodistas están buscando la prueba del delito y no dan con ella.
Y no debe ser tan difícil. Si el Barça compró árbitros, sería muy fácil que uno de ellos, madrileño por ejemplo, denunciara que lo intentaron con él. No hace falta que acepte que le compraron. Basta con que diga que lo intentaron. Se convertiría en un héroe nacional de España. Pero nada, no lo encuentran. Y mientras tanto, seguirán con la tabarra de que el Barça compra los árbitros mientras el Real Madrid se beneficia del pánico que genera en ellos la presión feroz de su aparato de propaganda.
Quieren que Laporta aclare las cosas, pero no convence a nadie, porque en Madrid solo aceptan que el presidente del Barça admita que el club compró partidos. Todo lo que no sea eso no es "convincente" para el ejército de palmeros mediáticos de Pérez. Pues que saquen las pruebas. No es Laporta quien debe demostrar su inocencia. Son los otros los que deben dejar clara su culpabilidad. Y no lo hacen.
Es como si estuvieramos hablando de un asesinato. ¿Dónde está el cadáver? Florentino acusa al Barça de asesinato, pero no puede demostrar a quién asesinó. Así no vamos bien. ¿Ser superior? ¡Quién le ha visto y quién le ve! Solo el tema del escándalo de los audios supera la última de Florentino.
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