La situación del Barça no está para bromas y el puesto de mando se apresta a tomar decisiones que adfectan al futuro inmediato. De momento, Xavi sigue, pero recibiendo un coscorrón.
Joan Laporta, que gobierna asesorado por su reducido núcleo fiel, ha reunido al staff dirigente en su propio domicilio para estudiar los próximos pasos que dará el club.
El cuñado, presente en la toma de decisiones
Allí estaban los suyos. El vicepresidente Rafa Yuste, Deco, Xavi y... Alejandro Echevarría, el excuñado de Joan Laporta que tuvo que abandonar el club en el primer mandato de Laporta por ocultar y mentir sobre su pertenencia a la Fundación Francisco Franco en calidad de patrono.
Alejandro Echevarría no es directivo, ni tiene misión alguna en el club. Pero es amigo de todos y está en todos los fregados y no se toma una decisión en el club sin su visto bueno.
Por eso estaba presente en la reunión de hoy. Antes, en la Ciutat Esportiva, Xavi le confirmó a Deco que está dispuesto a seguir hasta el final de su contrato en 2025.
En la cumbre se le ha expuesto a Xavi que su staff técnico es inexperto y que precisa cambios, probablemente hombres de confianza de Deco y del propio Laporta. Cuando Pep Guardiola cogió el mando del primer equipo, llegó rodeado de gente inexperta (él el primero), pero a Laporta no se le ocurrió culparle de ello como sí ha hecho con Xavi. Como si la responsabilidad de los malos resultados de esta temporada fuera cosa de la inexperiencia del staff técnico.
El dinero de los refuerzos, en el campo y no en el banquillo
Habrá que ver si Xavi traga con esos argumentos o se harta y les deja plantados. De hecho, Xavi es como Laporta, le gusta rodearse de su gente de confianza. Tampoco el cuadro de mando de los despachos destaca por su excelencia después de la fuga masiva de talentos que se ha producido allí.
Pero a Deco no le gustan Óscar Hernández, ni Sergio Alegre, ni David Prats, ni Toni Lobo ni Sergio García, ni Iván Torres. Prefiere colocar a los suyos. Y por ahí se va a encontrar con Xavi, que sonríe cuando desde arriba le hablan de "inexperiencia". Y replica que el dinero en refuerzos debe estar en el campo y no en el banquillo.
Xavi ha decidido seguir y cumplirá su contrato hasta 2025 a pesar de que sabe que un sector demasiado amplio de la junta no está con él y le responsabilizan del año en blanco que ha vivido el club.