Casillas propone el Bernabéu como futuro escenario de la final de la Kings League, pero Piqué no está dispuesto a renunciar a las 22.000 plazas que perdería cambiando el Camp Nou por el estadio madridista.
La fiesta final de la Kings League fue un espectáculo por todo lo alto en el Camp Nou: show, deporte, luz, sonido... A pesar del "trozo" de tercera gradería que ya ha sido destruído, lo que limita el aforo del Camp Nou en casi 7.000 plazas, se rozó el lleno y casi 92.000 personas se dieron cita en el coliseo barcelonista para disfrutar del fin de fiesta de la Kings League.
Iker Casillas, muy vinculado al proyecto de Piqué, propuso que el escenario de las finales fuese rotativo, reclamando el Bernabéu para futuras ediciones.
Y a Gerard Piqué, que es quien toma las decisiones, le pareció bien. Pero solo para el próximo año, cuando el Camp Nou estará en obras y quedará inutilizado, obligando al Barça a jugar en Montjuic.
Pero para dentro de dos años está previsto que el Barça vuelva a jugar en su casa y se espera que para el final de la temporada 2025-25 el recinto pueda acoger a la totalidad del aforo.
Y con el Camp Nou acabado, a Piqué no le interesa el Bernabéu, cuyo aforo limitado a 84.000 plazas se quedará a 22.000 de los 106.000 asientos que tendrá el nuevo Camp Nou. Y, puestos a elegir, Piqué prefiere el más grande. Y si el más grande es el suyo, mejor.
El Bernabéu se le ha quedado pequeño a Florentino Pérez. Sorprende que no haya buscado soluciones para albergar a más madridistas en su coliseo. Podrá presumir de estadio moderno... hasta que se acaben las obras del Camp Nou. Pero nunca de estadio grande. Sus 84.000 plazas no son nada espectaculares en comparación con otros estadios. Y desde la época de Bernabéu el Real Madrid presumía de tener el estadio más grande.
Los tiempos cambian. Ahora el tamaño no importa en el Real Madrid.
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