El Real Madrid estudia anular la comida de directivas prevista para el 9 de marzo en la que tenían que juntarse ante un mantel los representantes del club blanco y los del PSG.
La experiencia parisina invita a anular una tradición que en París sólo fue un paripé por el ambiente tenso que reinó entre las dos partes durante el ágape. Fue un formulismo, un trámite, para guardar las apariencias en una comida en la que ni se estrecharon lazos de amistad ni se habló de nada.
Nasser Al-Khelaïfi decidió empezar la comida el el Pavillion de París, de una estrella Michelin, sin haber llegado todavía la comitiva madridista. Consideró una falta de respeto el retraso de Florentino Pérez, Emilio Butragueñlo y HJosé Ángel Sánchez, y decidió responder con la misma moneda. Cuando llegó Florentino, los comensales ya estaban dando cuenta del primer plato.
Nasser Al-Khelaïfi lleva muy mal que Florentino Pérez le haya quitado a Mbappé, el jugador que marca las diferencias, y sabe que su cabeza peligra en cuanto se confirme que Mbappé ya es jugador del Real Madrid. En Qatar no entienden que disponiendo de todo el dinero del mundo Al-Khelaïfi no haya sido capaz de retener al futbolista.
El administrador del PSG fue claro definiendo cómo fue la comida de París con los directivos madridistas: "No voy a esconderlo, casi no tenemos relación con el Real Madrid. No voy a recordar lo que pasó. Yo creo en el fútbol accesible para los clubes pequeños, ellos no piensan lo mismo... "
Son muchos los detalles que separan a día de hoy al Real Madrid y al PSG, fundamentalmente Mbappé y la Superliga, por ello el club blanco ha decidido suspender la comida prevista en Madrid. El Real Madrid no tiene interés en hacer pasar un mal rato a los dirigentes del PSG repitiendo la escena de París en una comida que duró poco más de una hora y de la que todos salieron en estampida.
El orgullo francés ha quedado herido con la afrenta que supone el interés del Real Madrid de privar al PSG de su estrella más querida y admirada. Y el orgullo de Qatar, país propietario del PSG, ha quedado muy tocado. Tienen al mejor y se lo están dejando escapar.