El PSG sigue una estrategia maliciosa con Kylian Mbappé para vencer su voluntad de fichar por el Real Madrid. Trata de desprestigiar al club blanco para que acepte continuar su carrera en el PSG. De momento ya ha convencido a sus padres.
Nasser Al-Khelaïfi, el presidente del PSG que ejerce de secretario del propietario del club, el emir de Qatar, Tamim Bin Hamad Al Thani, tiene la orden de sus superiores de mantener a Mbappé en la plantilla de su equipo durante la celebración del Mundial que se disputa en Qatar en otoño del próximo año.
Al-Khelaïfi se juega el puesto en el cumplimiento de esa orden. Mbappé tiene que seguir en el PSG sí o sí a partir de 30 de junio, fecha en la que expira su contrato con el club parisino.
Y el PSG ha puesto en marcha la maquinaria para retener a Mbappé. De momento ya ha conseguido que sus padres vean con buenos ojos su continuidad en París y renuncien al fichaje de su hijo por el Real Madrid.
Ahora se trata de convencer al jugador con un lavado de cerebro que pasa por hacerle creer que el Real Madrid no estaba dispuesto a hacer un esfuerzo por él y sólo pretendía llevárselo a coste cero.
Se agarran a la frase pronunciada por Mbappé en su entrevista concedida a RMC en la que admitía que la oferta del Real Madrid llegó tarde. Y por ahí trabajan en el PSG, en demostrarle que el PSG sí apuesta por él, y la prueba es su interés para que siga, renunciando a la oferta final de 200 millones del Real Madrid.
Ahora se trata de demostrarle que el Real Madrid sólo pretendía hacer negocio con él fichándole gratis y que en ningún momento presentó su oferta, salvo a última hora, cuando la operación ya no era viable.
Estamos ante una campaña de desprestigio contra el Real Madrid que lidera Leonardo con sus manifestaciones públicas. En la última solicitaba un castigo para el Real Madrid por negociar con un jugador con contrato en vigor, como si ellos no hubieran hecho lo mismo con Neymar o con Donnarumma, sin ir más lejos.
El objetivo es minar la voluntad del jugador ofreciéndole un proyecto mejor que el del Real Madrid y de paso ensuciando la imagen del Real Madrid tratando de demostrarle que no hizo lo suficiente para ficharle. Y le recuerdan que si tan interesado estaba el Real Madrid en ficharle, podría haber presentado su oferta cuando en el mes de julio anunció su deseo de dejar el PSG.
En el PSG juegan con los sentimientos del futbolista, que no desea irse mal de París, ni quedar como un traidor a ojos de los aficionados. Mbappé prometió al club hace cuatro años, cuando el PSG pagó al Mónaco 180 millones por su fichaje, que nunca se iría del Parque de los Príncipes sin dejar un beneficio económico. Y por ahí atacan, dado que este verano queda libre y podría irse completamente gratis.
Le están forzando a renovar para retrasar su salida al Real Madrid, aunque Florentino Pérez ya ha advertido que si Mbappé no viene al Real Madrid este verano, no vendrá nunca, porque no piensa seguir con el culebrón. Entonces el Real Madrid activaría su plan B, que pasa por Haaland.
El PSG tiene atrapado a Mbappé sabiendo que desea irse bien del club, algo que no conseguirá porque los responsables del club parisino ya se encargarán de ensuciar su nombre todo lo que haga falta si finalmente no atiende su petición para seguir en el club.