Vuvuzelas de fondo

Vuvuzelas de fondo

| 2010-07-14

| Administrador

Pep Guardiola y el Barça firman hoy la renovación del técnico, un acuerdo esperado que llega al límite y envuelto en una cierta nebulosa de misterio. El entrenador no quire ir más allá de un año, mientras que la nueva junta de Rosell desea que la relación sea más duradera. La negociación ha sido un duro tira y afloja y es lógico que las dos partes hayan mantenido diferencias de criterio, que hay que respetar.

Tanto Pep como los nuevos gestores parten de una situación de crédito sobrado, el primero avalado por sus éxitos y liderazgo y los segundos por el abrumador respaldo de los socios en las urnas. No hay conflicto, pués, excepto en las mentes de los malos perdedores y de los que dan por perdidas sus prebendas en la anterior situacion. Sea uno o dos años, ya suenan las primeras vuvuzelas de disconformidad de fondo: los más impacientes ya patean en el patio de butacas cuando no debería instrumentalizarse lo que simplemente no va más allá de un pacto. Hay que entender y confiar en la visión de Guardiola y en las pretensiones legítimas de Rosell de dar tranquilidad a su primer proyecto deportivo.

El anhelado acto de continuidad del entrenador se resumirá en una fotografía del club y en una escueta nota de prensa. Poco cosa para la trascendencia del momento. Las explicaciones sobre el nuevo contrato de Pep, sobre Cesc, Ibra, Henry, Márquez, Robinho, los fichajes y bajas, los nuevos canteranos y la rabiosa actualidad deportiva que tiene en vilo a la afición quedan postergados hasta el lunes, fecha de arranque de la campaña del Barça 2010-11

Comenta con Facebook