El Real Madrid se enfrentará este sábado a un equipo sin alma y roto. El Barça, que viene de naufragar en Anoeta, donde sacó un punto que supo a victoria visto el ridículo, ha mostrado serios problemas en lo que va de curso en muchas ocasiones. Faltas de concentración, un juego pésimo en ocasiones y poco acierto a puerta. Sin embargo, el principal problema que atormenta a los culés no es otra que la dependencia que tiene sobre Leo Messi. Y es que sin el argentino, el equipo de Luis Enrique se queda en una plantilla mediocre. Prueba de ello es que siete de los diez últimos goles anotados por los culés lleven la firma de su '10'. De hecho, fuera de los tantos de Messi, sólo han marcado Suárez -dos dianas- y Rafinha. Otros como Neymar, Rakitic, Arda, Denis Suárez o André Gomes han hecho el ridículo y se han 'borrado' de los partidos. La pura verdad es que la 'messidependencia' está más viva que nunca, y el último partido de los culés así lo prueba. En Anoeta, sólo un destello del argentino pudo arañar un punto para el Barça, que demostró una vez más que no funciona como equipo.
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