Fede Peris No existe ningún ultimátum sobre Luis Enrique, aunque así lo asegure la apocalíptica prensa de la Caverna fiel al régimen y los intereses de Florentino Pérez, siempre con ganas de armar follón en el Barça. Luis Enrique tiene crédito en el FC Barcelona por el juego y los ocho títulos conseguidos en sus primeros dos años al frente del FC Barcelona. La intención de Josep Maria Bartomeu y su junta directiva es conseguir que Luis Enrique siga al frente del primer equipo del FC Barcelona, pase lo que pase en el clásico y pase lo que pase al final de la Liga y en el recuento de títulos al término de temporada. Luis Enrique es un hombre querido en el club. como futbolista ya dejó huella en el Barça tras su salida del Real Madrid, y como entrenador recibe partido tras partido la adhesión sincera de una afición que le tiene como a uno de los suyos y que corea su nombre partido tras partido. Otra cosa es que Luis Enrique no vea clara su continuidad en el club por factores que poco o nada tienen que ver con su condición de barcelonista. En el club conocen esos problemas y saben que de lo que pase de aquí a final de temporada dependerá la decisión que adopte Luis Enrique acerca de su futuro. Y ante la posibilidad, real, de que Luis Enrique finalmente se decida por renunciar al banquillo del Camp Nou, el club ha empezado ya a moverse barajando una serie de candidatos para sustituirle... por si acaso. Hasta ahora el mejor colocado era Ernesto Valverde, un ex jugador del club que sintoniza con la onda del FC Barcelona. pero la lección táctica que ayer dio la Real Sociedad de Eusebio Sacristán al Barcelona en Anoeta ha abierto los ojos a muchos en el club. Los mismos que hace tres años decidieron su cese como entrenador del filial azulgrana. Entonces no servía. Ahora está en los altares del barcelonismo y en boca de muchos en la zona noble del Camp Nou, que verían con buenos ojos su regreso al Barcelona con más galones de los que tenía cuando se fue. La vida da muchas vueltas y puede devolver a Eusebio Sacristán al Barça, la que ha sido su casa durante muchos años.
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