El Real Madrid no solo se asegura goles con Joselu, también adquiere compromiso con el club.
11 partidos, 0 goles y 0 asistencias esta temporada. Y después de su regreso procedente del Olympique de Lyon, Mariano Díaz ha disputado cinco temporadas en el Real Madrid con un balance de 84 partidos, 12 goles y 3 asistencias. Es decir apenas 2,5 goles por temporada.
Joselu, en cambio, ha disputado esta temporada con el Espanyol 38 partidos, con 17 goles, convirtiténdose en el mejor goleador del fútbol español, solo superado por Lewandowski y Benzema en la tabla del pichichi. Además, sus goles le han llevado a la internacionalidad absoluta con el nuevo seleccionador Luis De la Fuente.
Joselu, además, siempre ha marcado a lo largo de su larga trayectoria en el Celta, Castilla, Real Madrid, Hoffenheim, Eintracht de Frankfurt, Hannover, Stoke City, Deportivo, Newcastle, Alavés y Espanyol.
El Real Madrid ha querido aprovechar la situación contractual de Joselu en el Espanyol haciendo valer la cláusula liberatoria en caso de descenso que le permite abandonar el club en calidad de cedido.
En caso de ascenso inmediato del Espanyol volvería a su disciplina a no ser que el Real Madrid y el club blanquiazul lleguen a un acuerdo previo.
Esta decidido que Joselu será la próxima temporada el suplente de Benzema o del delantero estelar que fiche el Real Madrid en caso de que se confirma la salida del goleador francés al fútbol árabe.
En cualquier caso, el cambio de suplente, Joselu por Mariano, es muy rentable para el Real Madrid. También en el apartado económico, porque el salario de Joselu está muy por debajo del que cobra Mariano en el Real Madrid.
Joselu ha percibido este año en el Espanyol un millón de euros de ficha. Cuatro veces menos de lo que ingresa por el mismo concepto Mariano en el Real Madrid. Aún así, Joselu ha anotado 17 goles y Mariano ninguno.
Joselu llegó a jugar en el primer equipo del Real Madrid de la mano de Jose Mourinho. Su incorporación supone un refuerzo de compromiso en la plantilla porque Joselu es un madridista de pies a cabeza. Lo confirma en cada entrevista y lo demuestra el hecho de que acudiera a la última final de la Champions League en París como un madridista más.