Vinicius paga su inoperancia goleadora con los árbitros: un gol en 11 partidos
Vinicius no anota un gol fuera de casa desde agosto, pero la propaganda blanca se niega a hacer autocrítica, mientras Ancelotti admite que no están bien
Es el clásico victimismo del Real Madrid cuando no gana. La culpa es de otros, no existe la autocrítica. Y Vinicius es ideal para no asumir los errores propios y causar de los desastres a las fuerzas del mal.
Ancelotti calla a la propaganda blanca
Aunque Carlo Ancelotti, una vez más, ha abierto los ojos al aparato de propaganda de Florentino Pérez desautorizándoles: "Tenemos que mejorar". Y el que más tiene que mejorar es Vinicius.
Le venden como la víctima del prójimo, pero en realidad Vinicius es el responsable de que el Real Madrid esté a estas alturas a nueve puntos del Barça. Mucha floritura, mucha provocación, mucha protesta... pero poco juego. Nada. Regates que no salen, balones perdidos, falta de puntería...
En los últimos once partidos, los que coinciden con el despegue del Barça en LaLiga, Vinicius solo ha sido capaz de anotar un solo gol. El dato habla por sí solo. Si a ello le sumamos que el Balón de Oro Benzema parece más un espectador que un delantero peligroso, ahí tenemos la falta de eficacia de la que habla Ancelotti. Rodrygo no lo puede hacer todo.
Vinicius no marca un gol fuera del Bernabéu desde agosto
Vinicius no marca un gol en campo contrario desde el 28 de agosto en Cornellà. Pobre balance para un futbolista del que dicen está llamado a ser el mejor del mundo. Y no dicen cuando, porque ya va para los 23 años y ha dejado de ser un niño.
Ayer, ante el Betis, Vinicius volvió a dar una lección de falta de profesionalidad. Más pendiente de protestar que de jugar. Siempre haciéndose la víctima. Y en el tiempo de prolongación, cuando el Real Madrid iba desesperado por anotar el tanto de la victoria, se enzarzó con Claudio Bravo en una de esas discusiones absurdas que le caracterizan.
Ahí perdió el Real Madrid uno de los cinco minutos de alargue que le había concedido el árbitro. Sin embargo, la propaganda blanca insiste en que Vinicius es la víctima.
