Cristiano Ronaldo tiene todo apalabrado para firmar por el Al-Nassr en las próximas semanas. En las últimas horas, el ex delantero del Real Madrid ha encontrado casa en Arabia Saudí, donde pasará los días acompañado por Georgina Rodríguez y sus cinco hijos.
La mansión que ha comprado Cristiano, según informa el Daily Mail, está cerca de la capital de Riyadh y su valor está cifrado en 14,2 millones de euros. Esta cuenta con diversas instalaciones deportivas para que Ronaldo pueda entrenar en privado y una piscina de tamaño olímpico.
El delantero portugués, después de haber sido rechazado por media Europa, ha dado luz verde a la propuesta del club saudí, que le tendrá atado hasta 2030, según informa MARCA.
El ex del Real Madrid ha puesto rumbo a Ryad para firmar su contrato hasta 2030, que estará dividido en dos fases. La primera, de dos años y medio, en la que firmará como futbolista del Al-Nassr, y, la segunda, hasta 2030, en la que ejercerá de embajador de la candidatura de Arabia Saudí, Egipto y Grecia para organizar el Mundial.
Por estos dos años y medio como futbolista del Al-Nassr, Cristiano Ronaldo se embolsará 200 millones de euros, mientras que la cantidad se verá aumentada cuando su empleo cambie a embajador. Para hacerle hueco económicamente, el club saudí despedirá hasta a tres futbolistas.
Sus agentes han estado rastreando el mercado europeo en busca de un grande dispuesto a acogerle, pero nadie se atreve con él. Por su precio, por su rendimiento y por su manera de ser. Su vedettismo era tolerable con 28 años, pero ya no con 38 años. Su despido del Manchester United y su experiencia en el banquillo de Portugal durante el Mundial de Qatar no han jugado a su favor.
El problema para Cristiano Ronaldo es que en Arabia Saudí quedará lejos de los focos, relegado a una competición sin interés, lo que le restará presencia mediática en las redes sociales, algo que él ha cuidado mucho a lo largo de su carrera.