A Xavi no le gustó nada lo que escuchó en la asamblea del Barça
Mucho autobombo de Laporta, Mateu Alemany y Jordi Cruyff, cuando los fichajes los ha hecho él y siguen quedando muchos asuntos por resolver.
No lo dirá en público, pero sí lo dice en privado. Lo que escuchó ayer en la asamblea del Barça no le gustó nada a Xavi Hernández.
Mateu Alemany acaparó todo el protagonismo presumiendo de su eficacia con la política de fichajes y también de bajas. Y a Joan Laporta le faltó tiempo para volver a aplaudir en público la gestión del vicepresidente Rafa Yuste y del propio Mateu Alemany y Jordi Cruyff como artífices de una plantilla de película.
Todo lo bueno se lo atribuyen Yuste, Alemany y Jordi Cruyff
El nombre de Xavi no apareció por ningún lado. Como si él no hubiera participado en las incorporaciones y salidas del club, aunque él nada tenga que ver con el negocio ruinoso que el club ha hecho con Griezmann y el resto de bajas, a las que se valora únicamente por el ahorro generado y no por el ingreso aportado, sin contar amortizaciones que no han sido todavía cubiertas.
Dijo Joan Laporta que "Jordi Cruyff, como profesional, conoce las sensaciones de los jugadores". Lo que no dijo Laporta es que los jugadores no conocen a Jordi Cruyff ni saben cuál es su función en el club. Y justificó a su asesor personal, Enric Masip, en el área técnica porque "tiene un carácter ganador". Suficiente para ocupar un lugar en el puesto de mando. Y entre ellos se hacían la pelota. Sostenía Mateu Alemany: "parecía imposible lo que he hecho. Tan importante como las entradas son las salidas", cuando precisamente, por no gestionar bien las salidas, el club se ha quedado con Memphis, a quien querían echar, y ha tenido que prescindir de Aubameyang y Jurglà por pura calderilla. Y sigue con Frenkie De Jong en lugar de incorporar a Bernardo Silva.
Mateu Alemany, como Groucho Marx
Mateu Alemany volcó el protagonismo del fichaje de Lewandowski en Joan Laporta: "Presi, la has acertado", cuando Lewandowski jamás hubiera venido al Barça si Xavi, ejerciendo funciones que corresponden a otros, no hubiera viajado dos veces a Múnich para convencerle.
Y presumía Alemany del fichaje de Lewandowski después de hacer pública su filosofía: "los jóvenes deben tener contratos largos y los que pasan de 30 años contratos de un año". Precisamente por eso está Lewandowski en el Barça, porque el Bayern es de esa misma teoría y solo le ofrecía un año al delantero polaco... hasta que apareció el Barça proponiéndole cuatro años de contrato. Mateu Alemany, como Groucho Marx, tiene unos principios, pero si no le gustan, tienen otros.
Pero , claro, hay explicación para todo. Hay treintañeros y treintañeros. Y Lewandowski es especial: "tiene una magia especial y una naturaleza prosigiosa, se ha cuidado mucho, es un buen profesional, muy responsable. Ha introducido seriedad y liderazgo en el vestuario", como si los otros treintañeros, Piqué, Busquets y Jordi Alba carecieran de semejantes virtudes.
La cuestión es que Laporta y Alemany presumieron del ahorro de 132 millones que se ha producido con las salidas, pero poco hablaron de la calderilla sacada por los descartes. Y Xavi alucina con el baño de autobombo que se dio Laporta en la asamblea. Muy sorprendido porque Frenkie De Jong y Memphis siguen en el Barça, cuando él quería a Bernardo Silva y Aubameyang en su lugar. Y por la incapacidad de las mentes precalaras que rigen la parcela del fútbol para convencer a Piqué, Busquets y Jordi Alba, calificados como "héroes" por Laporta hace unas semanas, para que se bajen el salario.
