La nota negativa del aplastante triunfo del Real Madrid en Granada, que coloca al equipo blanco como líder en solitario en la tabla, la protagonizó Isco Alarcón con un desplante imperdonable a Carlo Ancelotti cuando éste le mandó a calentar.
Isco se negó a seguir calentando en el Nuevo Los Cármenes y la mano izquierda de Ancelotti evitó un escándalo de proporciones mayúsculas adelantando su salida al terreno de juego.
Según han informado en El Larguero y Radioestadio, Isco estaba realizando el calentamiento con Jovic y Camavinga. Ancelotti llamó a los dos últimos para entrar a jugar. Fue entonces cuando Isco, que pensaba que iba a salir junto a sus compañeros, optó por dejar el calentamiento y sentarse en el banquillo. Advertido por su hijo Davide, Ancelotti decidió acelerar el cambio y puso en juego a Isco en lugar de Modric. Era una manera de apagar un incendio que se antojaba mayúsculo.
Era el minuto 79 y el marcador ya mostraba un abultado 1-4 a favor del Real Madrid. Entrábamos en lo que se conoce por "los minutos de la basura", e Isco no se encuentra cómodo protagonizando esa fase del partido.
El malagueño se plantó y amenazó a sus entrenadores de que no iba a seguir calentando. Una imagen fea que empaña el buen trabajo que estaban realizando sus compañeros.
Pero la simple imagen no pasó desapercibida y los medios se hicieron eco de ello. De hecho, el italiano fue preguntado en rueda de prensa por lo ocurrido, y reconoció que si bien inicialmente había pensado en sacarlo unos minutos después, como ya había calentado adelantó ese momento.
El Madrid y Ancelotti no quieren darle mayor importancia a la situación puesto que Isco termina contrato en junio de 2022, por lo que a partir del 1 de enero es libre para negociar su futuro que será lejos del Santiago Bernabéu.
Sin embargo, esto no quedará así. La reacción de Isco no ha gustado nada al técnico italiano y si hasta ahora lo tenía mal para jugar, ahora lo tendrá peor.