Así informa Pedrerol, aunque no desvela a qué Real Madrid le tienen miedo los culés, si al de Kiev o al que hizo el ridículo ante el Sheriff y el Espanyol.
Josep Pedrerol no tiene remedio. No le importa caer en el descrédito ni ensuciarse en el barro blanco mostrando la tendenciosidad de su información. El fin justifica los medios y las formas. En este caso el fin es ejercer de fanfarria para expandir el divino mensaje del ser superior dejando al Real Madrid celestial por las nubes y enviando al FC Barcelona a los infiernos. Eso es al menos lo que intenta con fortuna diversa.
Hoy le ha dado por decir en el programa Jugones que "los culés tienen miedo al Real Madrid porque sin Messi el Barça es otro Barça". ¿Y qué culés le tienen medio al Real Madrid? Los cuatro que ha seleccionado para entrevistar en una encuesta a la salida del Camp Nou tras el Barça-Dinamo de Kiev.
Lo que no ha dicho Pedrerol es a qué Real Madrid tienen miedo los culés, si al del último partido en Champions League o al del anterior que perdió en casa con el temible Sheriff moldavo o el que hizo el ridículo en Cornellà ante el Espanyol, con caño incluido de Aleix Vidal sobre el "internacionable" Nacho? Al madridismo y sus voceros les sobra prepotencia. Ya se sabe, como ellos nadie. Y si luego pierden, la culpa, naturalmente, del árbitro. Ya se encargan los profesionales de la manipulación de que sea así.
Y mientras Pedrerol respetaba la opinión de los culés que sostenían que no hay nada que hacer ante el Real Madrid, se ha preocupado de responder con datos estadísticos al único discordante que se ha atrevido a decir que Vinicius no le daba ningún miedo. ¿Qué se habrá creído? Un ejemplo de objetividad.
Pedrerol tiene su guión y en él dice, como siempre, que mientras la realidad no le estropee sus mejores titulares, hay que generar ilusión en el madridismo y desconfianza entre el barcelonismo de su audiencia, aunque este último sector debe ser mínimo.
Mientras sueña con Mbappé, que tenía que haber llegado en agosto o con la vuelta al Bernabéu de Cristiano Ronaldo, y se ilusiona con Benzema como ganador del Balón de Oro y de Vinicius como el megacrack mundial del futuro, que para eso le pagan, resume el Barça-Dinamo de Kiev con tres calificativos: "malo, malo, malo". Y recuerda que el Camp Nou silbó a su equipo y ha puesto una pregunta de la rueda de prensa de Koeman: "¿Está preparado el Barça para ganar el clásico?" "Sí, ¿por qué no?" fue la respuesta del técnico neerlandés, a lo que el objetivo Pedrerol ha respondido con una sonrisita irónica.
¿Qué esperaba que dijera? ¿Que no? Si hubiera sido así, también le habría dado palo. Hoy le ha recordado que por algo parecido a lo que él dijo "esto es lo que hay y no estamos para ganar la Champions", un entrenador del Real Madrid fue despedido. En ese caso Schuster dijo que era imposible que el Real Madrid ganara en el Camp Nou. Cualquier cosa le sirve para distorsionar la realidad a su favor, o a favor del ser superior y sus intereses.
Y se ha burlado de la conjura de los jugadores del Barça para ganar el clásico con la misma fe que ponía en las conjuras de los jugadores del Real Madrid que acababan en nadaplete.
Por no gustarle, hasta desprecia que Laporta quiera jugar con once de la cantera. Seguramente prefiere lo del Real Madrid, que jugó su último partido con un español y ante el Sheriff hizo el ridículo con once extranjeros sobre el terreno de juego.
Y, por supuesto, mucha porquería contra el árbitro del clásico. Aquí cada uno presiona como puede. Y Pedrerol está dispuesto a presionar lo que haga falta si así puede hacer feliz al ser superior para que el día que tenga algo que anunciar al mundo lo haga desde El Chiringuito, que con su nombre paga.
Y el colofón: "en el Barça no están preocupados con el arbitraje". ¿Se puede ser más tendencioso? ¿No merecen un respeto los espectadores que no son radicales del ser superior y sus intereses? Josep Pedrerol es un profesional de la crispación y sabe como nadie cómo conseguirla.
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