Jaume Roures ha pasado por el programa Tu diràs, de RAC1 dejando muy claro su distanciamiento de su en otro tiempo amigo Joan Laporta, al que avaló hace apenas medio año con 30 millones para que accediera a la presidencia del Barça y al que le retira ahora el aval porque pone en riesgo su dinero.
Roures, que tiene serios problemas para mantener a flote su imperio de Mediapro tras renunciar a los derechos de la Ligue 1 francesa, que ahora, con Messi, valen su peso en oro, no está conforme con la política económica del Barça de Joan Laporta y ha optado por dejar a su amigo en la estacada.
Ya le ha avisado de que en noviembre le retirará su aval para que se busque a otro avalista dispuesto a arriesgar su dinero con la gestión de la actual junta barcelonista.
Roures ha explicado que la marcha de Messi no se produjo exclusivamente por motivos económicos y que hubo un componente deportivo derivado de "la presión que Messi generaba para mejorar el equipo”. Roures deja claro que no está conforme con la ligereza con que la directiva de Laporta trató la continuidad de Messi.
Pero va más lejos. Como muchos barcelonistas, Roures no entiende la relación de vasallaje que Joan Laporta acepta mantener con Florentino Pérez. Una relación que queda plasmada en la negativa a aceptar el préstamo de 270 millones que LaLiga ofrecía al Barça a través del fondo CVC. Florentino Pérez, en guerra con Tebas, se opuso de plano y arrastró al Barça en la misma dirección a pesar de que el club catalán necesitaba ese dinero como agua de mayo para solucionar sus penurias económicas.
Sobre el tema Roures ha señalado que “Laporta podría haber negociado las condiciones del acuerdo con CVC. Las cosas se negocian y si al Barça esas condiciones no le gustaban podría haberlas negociado. Así se lo dije a Laporta y le pregunté qué había pasado para cambiar la decisión”.
Y la decepción de Roures con Laporta se extiende a la Superliga y al empeño de Laporta de obedecer las órdenes de Florentino Pérez. Roures tiene claro que “la Superliga está muerta, por mucho que un juez español vaya haciendo sentencias. Al menos durante unos cuantos años, está muerta. Los equipos promotores no pueden jugar solos, no pueden hacer una Superliga sin los ingleses. Florentino Pérez no tenía nada, ni derechos de televisión ni nada, era humo. Se presentó en el Chiringuito, así que…”
Y Laporta cayó de cuatro patas ante un proyecto mundial que se anunciaba en El Chiringuito, que con el nombre paga.