¿Alguien se acuerda del muñeco roto Odegaard?

¿Alguien se acuerda del muñeco roto Odegaard?

| 2017-06-08

| Ricard Cardona

El delantero noruego que parecía el nuevo Messi se ha quedado marginado y nadie se acuerda de él en el Madrid

Martin Odeggard, "el nuevo Messi", se repetía en Madrid tras el fichaje del noruego por el equipo blanco. Sin embargo, dos años después de su mediática contratación, el joven jugador noruego del Real Madrid parece que ha caído en el ostracismo más absoluto. Actualmente, Odeggard milita en calidad de cedido en las filas del Heerenveen holandés y parece que se va a quedar allí durante varios años. Odeggard, de hecho, reconoció que seguirá un año más jugando en Holanda porque "es la decisión correcta". Su contrato con el Madrid fue de larga duración pero, o el noruego comienza a destacar, o tiene el futuro lejos del Bernabéu. Un nuevo juguete roto.

El futuro de Odeggard en el Madrid

A pesar de su mediática llegada al Madrid, tras ser el objeto del deseo de los grandes clubes europeos, el chaval de 16 años no ha podido demostrar todo lo que se decía de él. "Fue mi decisión salir cedido, pero el Real Madrid sentó las bases para ello. Fue mi elección porque quería jugar más". Lo que está claro es que ya nada queda de las expectativas que se tenían en él y ahora se ha convertido en un juguete roto por Florentino Pérez, uno más a la lista de los Canales, Illarramendi, entre otros.



"Era importante para mí jugar al máximo nivel. Para no hacerlo, me habría quedado en el Madrid, donde los entrenamientos todos los días eran los mejores. Al final de la temporada se acordó una temporada más aquí. Siento que tomé la decisión correcta: he llegado a un club que me va bien y que tiene una gran historia en el crecimiento de jugadores jóvenes", explica Odeggard. A quien seguro que tampoco le hace ninguna gracia el poco protagonismo de Odegaard es a Vinicius, el flamante fichaje de Florentino. El delantero brasileño, que no ha debutado con el primer equipo del Flamingo, ya le ha supuesto al Madrid 50 millones de euros... ¿para convertirse en el próximo juguete roto?

Comenta con Facebook