Zidane recibe también la peor noticia para el clásico

Carlos Muñiz Si por la mañana Zinedine Zidane se ha llevado el alegrón de ver a Casemiro en la sesión de entrenamiento totalmente recuperado y como si nunca hubiera estado lesionado (lleva más de dos meses inactivo), por la tarde se ha llevado la peor noticia una vez valorados los resultados de las pruebas a las que ha sometido Gareth Bale esta mañana. El delantero escocés queda completamente descartado para jugar el clásico que el próximo 3 de diciembre jugarán el FC Barcelona y el Real Madrid en el Camp Nou. Gareth Bale abandonó ayer el terreno de juego del estadio Alvalade de Lisboa en el minuto 57 de juego tras un choque con el central uruguayo Sebastián Coates. Bale se fue por su propio pie, aunque quejándose de dolor. Sin embargo, quien más quien menos esperaba una rápida recuperación, incluido el jugador, que en el viaje de vuelta de Lisboa tranquilizó a todos asegurando que en principio no pensaba que su lesión pudiera ser tan grave como para impedirle participar en el clásico. El Real Madrid ha explicado esta tarde en un comunicado médico oficial que “tras las pruebas realizadas hoy a nuestro jugador Gareth Bale en el Hospital Universitario Sanitas La Moraleja se le ha diagnosticado una luxación traumática de los tendones peroneos de su tobillo derecho. Pendiente de evolución”. No se especifica el tiempo de recuperación, aunque fuentes próximas al vestuario blanco aseguran que Bale no podrá recuperarse en diez días del esguince que sufrió en Lisboa. El Real Madrid no dará al futbolista galés por descartado hasta el mismo día del partido, aunque Zidane ya ha sido informado de que ni siquiera un milagro podría permitirle tomar parte en el partido del 3 de diciembre. Algunas fuentes apuntan la posibilidad de que Gareth Bale tenga que pasar por el quirófano para solucionar su lesión.