El partido de ayer dejó una imagen lamentable en los alrededores del estadio blaugrana. Los seguidores culés se agolpaban en los aledaños del Camp Nou a la espera de un taxi que nunca llegaba. Eran miles de barcelonistas que se habían quedado tirados en Les Corts después de que se cerrara el metro.
En días de grandes partidos, la Generalitat de Catalunya amplía el horario de metro para que los seguidores puedan desplazarse a los estadios, pero, según ha afirmado el Consejero de Interior, Felip Puig, esta medida podría anularse debido al alto coste que supone.
Por ello, ha instado a los clubes a mejorar el horario de sus partidos o a pagar ellos mismos el coste que supone alargar una hora el cierre del metro. De esta manera, el Barça se vería obligado a abonar 30.000 euros por una hora más de metro para sus aficionados.
Además, ha comentado que las entidades deportivas deben tomar decisiones razonables, ya que disputar un Clásico a las 22h30 es un gran error para todas las partes implicadas.
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