Una de las grandes mentiras que se cuentan en Barcelona hasta la saciedad para convertirla en verdad es que los jugadores del Barça reciben patadas y patadas para frenar su juego y en cambio los jugadores azulgranas son unos santos incapaces de entrar con maldad a los rivales.
El colegiado de esta noche, Fernádez Borbalán, es uno de los artífices de hacer creer que esa mentira es cierta al otorgar bula papal a los jugadores del Barça llegando incluso a dejar a Dani Alves lesionar a sus adversarios sin ser tan siquiera amonestado. Un jugador conocido en todo el mundo por tirarse al suelo cada vez que una simple brisa le toca, tres vueltas en el suelo y la mano en el tobillo, es capaz de demostrar su lado más salvaje consciente de que no recibirá ningún castigo por sus acciones.
Alves lesionó al jugador del Racing de Santander Toni Moral en partido de Liga disputado en El Sardinero el 1 de febrero de 2009 y que concluyó con triunfo azulgrana por 1-2 con una entrada criminal que torció por completo el tobillo del jugador racinguista sin que Fernández Borbalán enseñase ni tarjeta amarilla al brasileña por una jugada digna de expulsión. El racinguista se retiró del campo con un fuerte esguince de tobillo mientras que Alves ni fue expulsado ni tan solo amonestado con una tarjeta amarilla. Curiosamente, el brasileño fue amonestado en ese partido por simular una caída en el área rival, una tarjeta que el Barça tuvo la desfachatez de recurrir aunque sin éxito. Para que después no se hable del villarato...
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