Se trata de Antonio Miguel Mateu Lahoz, que casualmente ya impartió justicia en la vuelta de la Supercopa de España entre el Barça y el Madrid en el Santiago Bernabéu y ya entonces logró su objetivo: que el conjunto azulgrana no ganara aquella competición con sus decisiones algo discutibles. Ya entonces se tuvo en cuenta el colegueo que existía entre el técnico portugués y el colegiado y funcionó.
Ahora la misión está en la Liga, y es que ocho son demasiados puntos. Ya intentó acortar distancias en el partido entre el Sevilla y el Real Madrid de hace dos jornadas pero la mala puntería del Madrid y el acierto del Sevilla en el primer minuto no le permitieron consumar la gesta. Ahora tendrá una oportunidad para enmendar sus errores y recuperar la vieja amistad que le une a José Mourinho.