El artículo de The New York Times informa sobre el interés de Gibraltar en materia futbolística de ser reconocido en los diferentes organismos internacionales para poder disputar algún día la Copa del Mundo. "Pero para España, el gran vecino de al lado, que pasa por ser el rey de la Copa Mundial y campeón de Europa, Gibraltar es un territorio que no debe sostenerse por sí mismo en materia futbolística", indica el diario norteamericano.
Y añade: "España ha ido tan lejos como para amenazar con retirar sus clubes más importantes, como el Real Madrid y el Barcelona, de la competición europea si Gibraltar es reconocido como un país independiente en materia futbolística. UEFA, órgano rector del fútbol europeo, que se vio obligado a admitir Gibraltar como miembro provisional de su organización el año pasado, decidirá si le convierte en un miembro de pleno derecho en la organización del congreso anual del viernes".
El artículo descubre la resistencia del gobierno español a que Gibraltar sea aceptado en el UEFA: "El gobierno continuará oponiéndose por todos los medios legales para admitir la Asociación de Fútbol de Gibraltar como miembro de pleno derecho de la UEFA. El gobierno va a seguir oponiéndose a la celebración de competiciones entre los equipos de los deportes oficiales de España y de los deportes combinados de la colonia de Gibraltar ".
La novedad es que alguien a nivel político haya podido tomarse la licencia de decidir lo que el FC Barcelona y el Real Madrid deben hacer en las competiciones europeas. Resulta chocante especialmente en el caso del FC Barcelona, club que defiende la bandera de la implantación de las selecciones catalanas y que no debería tener ningún inconveniente en que cualquier federación sea reconocida internacionalmente.