Los jugadores del Real Madrid le dieron plantón. Está en las transmisiones para hacer entrevistas y no le toman en serio ni los de su propio equipo.
Florentino Pérez advirtió a la Asamblea del Real Madrid de que "Movistar nos trata mal y hablaré con los responsables para buscar una solución". La solución salta a la vista. Movistar y DAZN han convertido sus transmisiones de fútbol en soflamas promadridistas colocando en puestos clave a periodistas y analistas afines al Régimen de Florentino Pérez. Los más leales.
Y Edu Aguirre es uno de ellos. Conocido por su madridismo radical que le permite llorar en directo antes las cámaras por las victorias o por las derrotas del equipo de sus amores, y dejando al margen su pasado tuitero como insultador del Barça, los catalanes y Messi (eso le abrió las puertas de El Chiringuito), ha hecho fortuna haciéndole la pelota a Cristiano Ronaldo y acribillando al Barça con absurdos argumentos cargados de odio y rencor.
Y ayer estaba en Montilivi tratando de confundir a la audiencia, como si estuviera en el Chiringuito del Real Madrid, e intentando convencer al comentarista y a todos de que Vinicius recibía patadas y broncas sin hacer nada a cambio. Al menos Carlos Martínez le tuvo que callar admitiendo un "empate" entre las patadas que recibió y las agresiones físicas y verbales que repartió. Edu Aguirre no entiende que no puede expresarse igual en un medio madridista que en otro que supuestamente debería ser neutral, aunque no lo sea. Pero lo debe parecer. Y con él, eso se hace difícil.
Y Movistar, a través supuestamente de Florentino Pérez, le ha ofrecido el premio abriéndole un hueco en sus transmisiones como entrevistador, una faceta que se le dio mal en su momento cuando tuvo que entrevistar a jugadores del Barça, como Messi y Ter Stegen, que se lo sacaron de encima con desprecio.
Pero se supone que ha aprendido, y como a Edu Aguirre solo lo tienen para cuidar al Real Madrid y conseguir que Florentino Pérez se quede contento, lo utilizan para partidos como el de ayer, confiando en que su éxito entrevistando a aficionados del Real Madrid en la puerta del Bernabéu exultantes por las glorias de su equipo le permita utilizar su ascendencia en el club para acceder a los futbolistas.
Pero ayer, en Montilivi, los jugadores del Real Madrid le dieron plantón, en una nueva exhibición de señorío de quienes no saber perder. Ningún futbolista del Real Madrid accedió a responder a las preguntas de Edu Aguirre, y no sería porque las preguntas pudieran ser comprometedoras, conociendo al personaje.
Además, su actitud supondrá un coste económico al club, porque por contrato todos los equipos están obligados a prestar a sus futbolistas para atender a las preguntas de las plataformas que transmiten los partidos. Multa, pues, para el Real Madrid.
La cuestión es que hablaron todos menos los futbolistas del Real Madrid. Pero lo importante es que Edu Aguirre esté allí como "enviado especial" del Real Madrid... por si acaso. Edu Aguirre no pudo hacer su trabajo, pero es igual. Tampoco supone una pérdida irreparable.
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