La historia de siempre: El Real Madrid jugó 37 minutos con un hombre más
Llueve sobre mojado. Las "gestas" del Real Madrid se sustentan en favores arbitrales que su aparato de propaganda se encarga silenciar convenientemente.
Es una constante del Real Madrid en la historia de las competiciones nacionales y europeas. Las gestas y las leyendas de las que tanto presumen se cimentan en decisiones arbitrales puntuales: penaltis, goles anulados al contrario, goles ilegales concedidos, rivales expulsados... Una o varias de estas variantes se tiene que dar. Si no, no hay party del Real Madrid.
La mano de Marcos Alonso, la expulsión de Chilwell...
Hoy ha tocado ante el Chelsea disfrutar de la "suerte" de jugar los últimos 37 minutos ante un rival en inferioridad numérica. ¡Qué casualidad! Y el Real Madrid por medio, como siempre. Es lo que tocaba este año en el Real Madrid-Chelsea. El año pasado fue un gol anulado por mano discutible de Marcos Alonso cuando a diez minutos del final el Chelsea se ponía 0-4 en el Bernabéu y remontaba el 1-3 en contra de la ida. Pero ese día los palmeros de Florentino no hicieron ruido.
Pero ese día el árbitro salió al rescate y el Real Madrid pudo presumir de gesta. Como hoy, que ni siquiera con el comodín del árbitro y jugando contra diez el Real Madrid ha conseguido dejar la eliminatoria sentenciada y le tocará sufrir en Stamford Bridge... si el árbitro de turno no decide que el Real Madrid juegue otra vez con doce ese día.
Esta vez el árbitro era francés. Monsieur Letexier. Era el minuto 58 de partido y no ha dudado en enseñarle la roja a Chilwell por agarrar a Rodrygo cuando se disponía a entrar en el área. La falta es incuestionable. Sin embargo, no está tan claro que Chilwell fuera el último jugador, porque Cucurella estaba más retrasado y podía haber abortado el ataque madridista. Pero como la jugada favorece al Real Madrid, no habrá polémica y los programas de las teles oficiales y extraoficiales de Florentino no perderán un segundo cuestionando el tema. Es lo que hacen siempre. Los regalos al Real Madrid no se comentan, se corre un tupido velo y a otra cosa mariposa.
Ahí se acabó el partido normal y empezó el anormal, ese tipo de partidos que necesita el Real Madrid para que se le ponga la suerte de cara.
Que parezca un accidente...
El Real Madrid sigue en la misma línea de la temporada pasada, cuando en el Etihad estaba con el agua al cuello. Ganaba el Manchester City por 4-2 e iba lanzado en busca del 5-2 cuando un penalti salvador permitió al Real Madrid salir vivo de Mánchester y resolver en el Bernabéu con la complicidad arbitral, la misma que ha disfrutado año tras año en esta competición aunque no lo parezca porque los palmeros mediáticos de Florentino Pérez se encargan de esconder la sangre para que todo parezca un accidente.
El problema no es la expulsión de hoy, que ha podido ser justa. El problema es que llueve sobre mojado y siempre en la misma dirección: penalti, expulsión, gol anulado... Siempre a favor del mismo. Un partido sí y otro también... aunque no lo parezca porque la propaganda es tan eficaz cuando grita como cuando calla y mira hacia otro lado.
Luego queda la épica y la leyenda. Y nadie se quiere acordar dev que la mayor parte de las épicas y leyendas de este equipo se sustentan en decisiones arbitrales que le son favorables. Ese es su mérito. "Pero el Barça compra los árbitros", dicen los palmeros del ser superior.
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