El FC Barcelona se replantea el futuro ante la rapidez del cambio experimentado por el equipo tras la llegada de Xavi. Se esperaban un par de años de travesía en el desierto, pero la mejora inmediata en el rendimiento y los resultados del equipo permiten mirar al futuro con optimismo, hasta el punto de que ya no se considera prioritaria la llegada de Haaland.
Ahora mismo al Barça le interesa Haaland más por evitar que pueda reforzar al Real Madrid que por sus propias necesidades. A Laporta le gusta su candidatura por su condición de crack mediático y por la repercusión que podría tener su fichaje de cara a la imagen del club a nivel mundial, pero si finalmente fuera el Manchester City el que se hiciera con sus servicios, Laporta no moverá un dedo por entrar en la puja.
Y en la secretaría técnica del club ya empiezan a moverse las fichas buscando alternativas. El Plan B sería Romelu Lukaku, el delantero belga del Chelsea que no se encuentra cómodo en Londres y que ya ha anunciado en el vestuario a sus compañeros su intención de abandonar el club a final de temporada.
En Italia hablan de su retorno al Inter como destino más factible. Sin embargo, el Barça está detrás, ya se han producido los primeros contactos y Lukaku está muy receptivo.
El baño al Real Madrid en el Bernabéu ha reactivado la imagen del Barcelona en el mundo. El equipo perdedor ha dejado pasado a otro ganandor y con mucho futuro que seduce a las estrellas. Todos están ahora dispuestos a jugar en el Barça, tal y como confesó Xavi recientemente: "no he encontrado a ningún futbolista que no quiera jugar en el Barça".
En el club no dan crédito al excelente rendimiento que está ofreciendo Aubameyang y ya no se considera imprescindible la llegada de Haaland. Además, Xavi guarda, además, una bala en la recámara: Ansu Fati, que en dos semanas estará listo para volver a las alineaciones.
Cuando eso suceda, se producirá una situación de overbooking en la delantera del Barça que generará una serie de bajas a final de temporada. Marcharán Braithwaite y Memphis Depay, de quien se espera obtener unos ingresos mínimos de 20 millones, lo que generaría una interesante plusvalía teniendo en cuenta que llegó con la carta de libertad el pasado verano.
De cara a la próxima temporada, sin descartar la continuidad de Dembélé, el Barça dispondrá de Adama, Ferran, Aubameyang, Ansu Fati y el nuevo delantero, una plaza para la que en estos momentos Lukaku es el principal candidato.