El Real Madrid tira la Copa del Rey: No habrá triplete (1-0)
Sin Benzema y con un Vinicius cansado, al Real Madrid le ha faltado chispa y ha carecido de su eterno espíritu ganador mientras Bale y Hazard, los dos jugadores mejor pagados de la plantilla, lo veían desde el banquillo.
Adiós a la Copa. El Real Madrid perdió el cuarto asalto contra el Athletic y echó de menos a Benzema en San Mamés. Un solitario gol de Berenguer sobre la bocina dio el billete de semifinales a los de Marcelino en un partido dónde los blancos acusaron el cansacio físico de la plantilla y en especial de los internacionales brasileños.
No fue el comienzo deseado para el Real Madrid. Se encontraron con un Athletic enérgico, contagiado por su afición, que dificultó bastante la salida de la pelota a los pupilos de Ancelotti. Tocó aguantar y mantener la cabeza fría en un escenario idéntico a un campo de batalla. Se fueron creciendo los locales con el paso de los minutos aprovechando el cansancio físico de los internacionales madridistas.
Presión asfixiante del Athletic
La primera ocasión hay que apuntársela al Athletic. Dani García probó a Courtois a los diez minutos con un potente golpeo desde fuera del área y a punto estuvo de abrir la lata. Tanto voltaje había en San Mamés que hasta Gil Manzano se vio obligado a parar el partido en varias ocasiones para pedir calma a los futbolistas de ambos equipos. La intensidad de cada jugada se respiraba en el ambiente y alguno, como Dani García, llegaba pasado de revoluciones.
Muniain se aproximó en el 21' a la portería de Courtois, tras regatear a Lucas y Casemiro, pero el balón se estrelló en el lateral de la red. Fueron los peores minutos del Madrid en el primer tiempo, que se vio acorralado por la presión rojiblanca. En el 27', en una magnífica jugada individual, Rodrygo también se apuntó una clara, pero su golpeo fue a parar a las manos de Agirrezabala.
El Real Madrid reacciona
Nico Williams no comenzó el segundo tiempo por un problema muscular. Su puesto lo ocupó Berenguer, emparejado con Alaba en el costado. El guion no cambió en los primeros compases y Raúl García pudo abrir la lata con un remate de cabeza en una jugada a balón parado. Sin embargo, Modric empezó a dejarse ver y eso lo notó el equipo, que empezó a circular mejor la pelota. Al Athletic ya se le notaba menos fresco que en la primera parte.
Ancelotti, no demasiado contento con lo que estaba viendo, sacó del campo a Vinicius a la hora de partido. El brasileño pagó caro el desgaste físico con Brasil y entró Isco en su lugar para facilitar en la salida de la pelota. Hoy no se vio al mejor Kroos. El alemán no se encontró cómodo en la elaboración y en el 75' dejó su puesto en el campo a Camavinga. El Real Madrid necesitaba piernas frescas para aguantar la intensidad del encuentro, igual que el Athletic, que también movió el banquillo. Entró el canterano Nico Serrano por Raúl García, un veterano de guerra, esta noche atado en corto por Nacho y Militao.
El Athletic marca cuando menos lo merecía
A falta de diez minutos del final, tras un taconazo sublime de Asensio, Casemiro pudo marcar el gol de la victoria. El brasileño no le pegó bien y el meta del Athletic se la encontró en las manos. Pero fue a partir de ese momento cuando el Real Madrid comenzó a aproximarse al área rival. Los de Marcelino bajaron el ritmo, imposible de mantener, y se encerraron en los últimos minutos para llegar con vida a la prórroga.
Pero Berenguer tenía otras intenciones y aprovechó las imprecisiones en la salida del Real Madrid para marcar un golazo desde fuera del área en el 88'. Nada pudo hacer Courtois para evitar el gol y el Real Madrid, cuando mejor estaba, se llevó el chasco. Un jarro de agua fría que dejó tiritando y fuera de la Copa a los pupilos de Ancelotti.
