Luis Suárez y Diego Godín se las volvieron a tener sobre el césped anoche en el Calderón. El atacante del Barça y el defensa del Atlético de Madrid fueron al límite en sus acciones, porque se estaban jugando el pase hacia las semifinales de Champions. En esos momentos, con las pulsaciones a tope y con la tarea de defender los colores de un club, no existe el amiguismo. Y hay que decir que entre Suárez y Godín lo hay y mucho. Los dos son íntimos amigos, compartiendo desde siempre buenos momentos y jugando juntos en la selección de Uruguay. Pero cuando se enfrentan, son dos rivales más. Ayer el del Barça, en un intento de buscar el gol que clasificara a su equipo, le propinó con el codo en el párpado a Godín. Un fuerte golpe que hinchó de mala manera la zona, dejándole completamente sin visibilidad por la hinchazón durante los instantes finales de encuentro. En el campo saltaron chispas entre los dos por esa acción, pero una vez fuera del terreno de juego todo se solucionó. Suárez llamó al rojiblanco para disculparse y se interesó por su estado. Rivalidad deportiva y pique en el campo, pero una vez terminado el partido siempre les quedará la amistad.