Todo el que tiene ojos en la cara vio que el balón dio en el pecho del jugador, mientras que el colegiado del partido, Miguel Ángel Pérez Lasa, afirma que la cartulina fue mostrada a Albelda por "jugar el balón con el brazo, cortando el avance del equipo contrario". Algunos rumores apuntan que el árbitro faltó en su día a una clase de anatomía y todavía no la ha recuperado.
Ahora el club valencianista ha decidido recurrir la amonestación. Si finalmente se diera el caso, entonces esta promete ser una semana divertida.
Teniendo en cuenta que a partir de la expulsión el Real Madrid encarriló la victoria, habrá que ver varias cosas. Si se le retira la tarjeta, se reconocerá el error del árbitro a favor del Madrid, lo que supondrá muchas dudas acerca del arbitraje de este partido y sobre todo sobre si el resultado final hubiera sido el mismo. Además, si se le retirara la tarjeta, estaríamos hablando del rearbitraje de un partido, cosa que, según convenga, reconoce como lícita o no.
Si por el contrario la tarjeta se le mantuviera, toda España y el mundo entero vería la flexibilidad que se gasta cuando se trata del Real Madrid. Mantendrían como válida una tarjeta que solo hizo que perjudicar al Valencia injustamente y favorecer a los merengues hasta llevarle a ganar el partido.
Para colmo, tenemos reciente la ridícula sanción de un solo partido a Sergio Ramos después de la lamentable actuación ante el FC Barcelona en el clásico del Camp Nou, donde agredió a Messi, Puyol y Xavi al finalizar el partido como si se tratase del típico niñato que se enfada cuando pierde a las chapas.
Como decíamos, la semana promete ser divertida. Veremos si los partidos, según convenga, se rearbitran o no. Veremos también como de intocables son los colegiados. También comprobaremos hasta que punto las ayudas arbitrales se reconocen o no. Por un lado o por otro, si el Valencia CF lleva a cabo el recurso, la evidencia de los favores al Madrid acabará saliendo, y como siempre, desde allí mirarán para otro lado.