Pasillo en el Camp Nou, ¿por qué no?
La idea la ofrece hoy en As Tomás Roncero. No se trata de ningún sueño, sino de la consecuencia lógica a la trayectoria del Real Madrid y el Barcelona durante la primera mitad del campeonato liguero. El Real Madrid poderoso, invencible, devastador mantiene su línea triunfal en la segunda vuelta y el Barcelona sigue dando muestras de debilidad tropezando especialmente en campos en donde un campeón no puede fallar, no es descabellado plantearse que la diferrencia de siete puntos puede ir aumentando paulatinamente hasta 13, que son los puntos que el Real Madrid necesita para presentarse victorioso en el Camp Nou como campeón, obligando al Barcelona del señorío a hacerle un homenaje en su propio estadio con un pasillo que le reconozca de una vez por todas como el mejor equipo de la mejor liga del mundo.
Ese día, seguramente, se producirá la entrada más pobre en el Camp Nou por lo que de humillación tiene asistir a la entronización del mejor equipo del planeta como campeón de la Liga española. Esta vez ni los árbitros van a poder con el Real Madrid, a no ser que en lo que queda de competición se produzcan escandalosos terremotos arbitrales que aparten al equipo de Mourinho de su línea ganadora. De todas formas, este año el equipo va tan lanzado que es capaz de sobreponerse a cualquier obstáculo que los colegiados tengan a bien colocar en su camino.
Y Jose Mourinho, el nuevo líder espiritual del madridismo, cumplirá su palabra. Advirtió que sus segundos años son mejores que los primeros y va camino de cumplir, porque las aspiraciones del Real Madrid no se acaban en la competición doméstica. La Décima espera.
