Después de once partidos disputados y 743 minutos jugados, Paco Alcácer respiró. Lo hizo, porque por fin marcó su primer gol como jugador del Barça. Es cierto que no es oficial, pero se ha quitado el peso de anotar con la camiseta azulgrana, que ya le estaba oprimiendo desde hace semanas. Tuvo que ser en Qatar, ante el Al Ahli saudí y después de tener tres claras en el mismo partido. El ex jugador del Valencia salió al campo en el minuto 32 de la primera parte, donde gozó de varias oportunidades. Dos decisiones del colegiado le dejaron sin marcar en la primera mitad. Primero, no dio la ley de la ventaja cuando después de ser objeto de falta por el portero, Alcácer se rehízo y ya encaraba, sin oposición, la meta rival. Luego, el asistente le privó de su primera diana al señalar un fuera de juego inexistente, después de que el de Torrent hubiera definido a las mil maravillas de vaselina. En la tercera intervención, el portero le arrebató la ocasión.
No fue hasta la segunda mitad, tras un centro medido de Rakitic al primer palo, cuando Alcácer se desquitaba y con la cabeza batía la meta rival, anotando el primero de muchos goles que espera hacer con el Barça. El delantero realizó el mejor partido hasta ahora con la camiseta culé. Ya no solo por el gol, sino porque se ofreció, combinó y se entendió con los compañeros. Luis Enrique le pidió que entrara más en juego, y éste ha sabido darle al técnico lo que quería. Además, gracias a esa implicación sobre el campo, se le ha visto más animado y participativo, y así ha podido llegar al gol. Bien por Alcácer, que se estrena con el Barça y puede dejar atrás los fantasmas que le estaban atormentando.
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