Zinedine Zidane logró hace dos días cumplir la misión en la que Rafa Benítez fracasó con estrépito meses antes. El técnico francés demostró a su antecesor que es posible maniatar y vencer al Barça de Luis Enrique, y lo hizo con una gran estrategia que sirvió para asaltar el Camp Nou. La suerte de 'Zizou' ha cambiado tras su nombramiento como primer entrenador del Real Madrid, pero no se puede decir lo mismo del madrileño. Benítez aceptó tomar las riendas de un más que necesitado Newcastle con un objetivo claro: evitar el descenso de las 'urracas negras'. El ex técnico blanco tomó la responsabilidad a mediados del pasado marzo, y tras tres encuentros al frente del conjunto inglés, sigue siendo uno de los protagonistas en la actualidad de la Premier League. Lo es, pero en la faceta negativa. Y es que Benítez todavía no sabe qué es ganar un partido con su nuevo equipo. De hecho, de nueve puntos posibles ha sumado sólo uno, de un triste empate en casa ante el Sunderland, uno de los rivales directos para los de Newcastle Upon Tyne.