Tal y como afirma el Mundo Deportivo, aunque el Barça se alzase campeón del Mundial de Clubes e ingresara los casi cuatro millones de euros con los que se premia al ganador de la competición, Sandro Rosell y Carles Puyol ya habrían acordado que los jugadores no recibirán ninguna prima incluso en el caso de conquistar el torneo que enfrenta a los mejores equipos del continente.

De hecho, el presidente de la entidad azulgrana únicamente premia con una mayor compensación económica el alirón de la liga y el de la Champions League, ya que los pupilos de Guardiola tampoco han ingresado más dinero por hacerse con la Supercopa de España ni con la Supercopa de Europa. Sin embargo, la ilusión y el compromiso de los jugadores con el club sigue siendo el mismo, pues anteponen el éxito personal al económico.

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Teniendo en cuenta la etapa de crisis en la que todavía está inmersa media Europa, los jugadores entienden la necesidad de adaptarse al ciclo económico actual, por lo que prefieren cumplir su compromiso con el club y defender la camiseta antes que buscarse un sueldo mayor en otro equipo.

Una vez más, demuestran que son personas, no como algunos jugadores que saltan de club en club en busca de fama y dinero. De este modo, aunque no se trate de un título premiado, sigue siendo una gran motivación. Y en caso de alzarse campeones del mundo, lo harán por estima al escudo y por el orgullo de sentirse los mejores jugadores del mundo. 

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