"Está claro que Messi es el mejor jugador del mundo, pero creo que Xavi e Iniesta también lo merecen y ojalá se lo den a alguno de los dos". Son palabras de Iker Casillas pronunciadas esta tarde. El portero del Madrid ha sufrido a Messi como rival y tiene las cosas clarísimas. Más claras que los medios de comunicación de la capital que necesitan vender la "mentira" CR7 para vender ejemplares y acaparar audiencia en radios y televisiones.
Esa eterna comparación está perjudicando a Cristiano Ronaldo, que siente la necesidad de demostrar en cada partido que es mejor que Messi, lo que le lleva a recurrir a un individualismo absurdo del que resulta tan perjudicado el equipo como él.
Esa ansiedad le lleva a cometer errores, a disparar a puerta cuando no debe y a protestarlo todo cuando las cosas no le salen bien.
Iker Casillas le ha dado una lección al madridismo: admitamos que Messi es el mejor y dejemos tranquilo a Cristiano Ronaldo para que juegue como él sabe sin necesidad de abordar un imposible, como es igualarse a Leo Messi.
Casillas le ha hecho un gran favor a su compañero.