Fede Peris
Cuando el FC Barcelona fichó a Alen Halilovic hace dos años, la directiva vendió su incorporación como si estuviéramos ante el Messi de la próxima década. Halilovic apenas contaba con 18 años y ya había sido internacional con la selección absoluta de Croacia. La perla se incorporó al Barça B y allí dio muestras de una soberbia y prepotencia que no gustaron nada a Luis Enrique. De hecho, Halilovic formó parte de la plantilla que consumó el descenso del filial a Segunda B y el croata tuvo mucho que ver en esa temporada desastrosa. Problemas con los técnicos y problemas con sus compañeros. Mucha indisciplina y demasiado banquillo para lo que se esperaba de él.
Luis Enrique no se lo perdonó y nunca lo tuvo presente en sus oraciones para hacerle un hueco en el primer equipo del FC Barcelona. Y llegó la cesión al Sporting y su posterior vuelta a casa. El técnico asturiano no quería saber nada de él y ha dado el visto bueno a su traspaso definitivo al Hamburgo alemán. El FC Barcelona percibirá 5 millones de euros por su marcha y se reserva la opción de recomprarlo por 10 millones el primer año y 12,5 millones el segundo.
Halilovic costó 2,2 millones más una serie de variables que dejan la operación en seis millones de euros, uno más de lo que ha sacado ahora el club azulgrana por su venta. Luis Enrique se ha sacado un peso de encima. Ni siquiera permitió que pasara las pruebas médicas como ha sucedido con otros jugadores como Montoya o Tello con los que no cuenta. Los informes que le pasó Abelardo del chicho después de su temporada en el Sporting han sido definitivos. Tampoco en Gijón Halilovic dio muestras de reinserción y Luis Enrique ha optado por perderle de vista para siempre. Halilovic sólo podría regresar al Barcelona con otro entrenador, nunca con Luis Enrique.