Florentino Pérez se ha propuesto sacarle rendimiento al nuevo Bernabéuy amortizar el precio de la obra a base de organizar eventos en el recinto que dejen dinero en caja.
Pero ha chocado con la oposición de vecinal. Los ciudadanos que habitan en las proximidades del Bernabéu están ya muy hartos de los conciertos que hasta ahora se han celebrado en el recinto blanco porque su nivel de decibelios es muy superior al marcado por la ley.
Las quejas vecinales arrecian con el concierto de Karol G
Y lamentan que desde el ayuntamiento no se haga nada para solucionar su problema mientras los conciertos se van produciendo sin que las autoridades atiendan sus peticiones.
Tras el primero de los cuatro conciertos que Karol G tiene previsto ofrecer en el Bernabéu, las quejas vecinales han arreciado. Ahora, además del desmedido ruido que el club no consigue tapar cerrando el techo del recinto, los vecinos se quejan de problemas de suciedad, de falta de aparcamientos y de problemas de acceso en el barrio y a sus viviendas durante los días de concierto.
Asociación de perjudicados del Bernabéu
Los vecinos se han unido en la Asociación Vecinal de Perjudicados del Bernabéu, que día a día aumenta sus efectivos entre los vecinos de la zona. Dicha asociación ya ha anunciado su intención de organizar una manifestación masiva en septiembre para defender sus derechos ante los inconvenientes que ofrece a su vida las actividades que se realizan en el recinto madridista.
La respuesta del Real Madrid y de las autoridades siempre es la misma: el club trabaja en busca de soluciones, pero mientras las soluciones no llegan, las actuaciones se van sucediendo una tras otra ocasionando los consiguientes trastornos a los vecinos.
La Asociación Vecinal de Perjudicados del Bernabéu se queja, además de los ruidos que se generan en el recinto, del cambio de usos del estadio y el incremento sustancial de eventos anuales, de la eliminación de carriles de circulación, la presencia de un túnel de uso privado, la degradación del entorno, con el incremento de suciedad en las calles y aceras, y también del incremento de la delincuencia en la zona, algo que no han tenido en cuenta ni el Real Madrid ni las autoridades, pero que los vecinos sufren en sus carnes.