Hay que entender los cánticos de felicidad del madridismo anoche en el Bernabéu: "¡Xavi, quédate!"
El madridismo vive momentos de euforia con Xavi Hernández en el banquillo del FC Barcelona. La supuesta igualdad que existía entre el Real Madrid y el FC Barcelona ha saltado por los aires.
Los últimos cuatro clásicos
Ahora el problema es encontrar un rival digno para que el clásico sea un partido competido con dos equipos igualados.
Y es que los últimos cuatro clásicos, todos ellos con Xavi en el banquillo culé, se han saldado con una insultante superioridad del Real Madrid.
Cuatro partidos, cuatro victorias del Real Madrid, con 13 goles a favor y 4 en contra. Esa es la diferencia que separa al Real Madrid del Barça... y faltan por llegar Mbappé y Endrick.
Tras el empate a uno en la ida del Bernabéu, el Real Madrid venció el pasado año por 0-4 en el Camp Nou y eliminó al Barça de la Copa del Rey.
Era un aviso de lo que estaba por llegar. En la primera vuelta de esta Liga, 1-2 para el Real Madrid en Montjuic, con gol de Bellingham en el 93 (ayer en el 91).
Luego llegó la final de la Supercopa en Riad: 4-1 para el Real Madrid.
Cuando el Real Madrid huele la sangre
Y anoche el 3-2 que sentencia LaLiga. Cuatro de cuatro y 13-4 en total.
Por el camino queda el 3-0 para el Barça del 30 de julio en el amistoso de Dallas, en un partido de preparación en el que incluso jugó Dembélé.
Dani Carvajal resumió con precisión la importancia de aquella derrota: "Cuando los títulos estén en juego el Real Madrid será otro".
Y se ha cumplido su sentencia. El Real Madrid ha sido otro en cuanto ha olido la sangre de los títulos.