Su exclusión de la lista de 30 finalistas candidatos al Balón de Oro ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de Rodrygo Goes.
"¡Es un escándalo!"
Y ha dicho basta. La elección del mejor puede ser algo muy subjetivo y cuestión de gustos. Pero que él no esté entre los 30 mejores del mundo, es un escándalo.
Y Rodrygo se lo ha tomado muy mal. Tanto, que ha llegado a la conclusión de que no basta con agradar a la gente con su fútbol. Necesita hacer más ruido del que hace.
Quiere ser como Vinicius
Se siente como un futbolista invisible, que aparece entre sombras mientras otros se llevan los focos. Pero su contribución en el campo sigue siendo decisiva, tanto en el Real Madrid como con Brasil.
Y está harto de que le ninguneen. Quiere hacerse valer, acaparar portadas y ser el centro de atención, como Vinicius, a quien le resulta muy fácil estar en el primer plano.
Su entorno le ha hecho ver a Rodrygo que no basta con rendir sobre el terreno de juego. Necesita ganarse las simpatías de la gente fuera de los terrenos de juego.
En pocas palabras: precisa acumular protagonismo en su persona para ser considerado como una estrella y no como un actor de reparto.
"Solo sirvo para llenar espacios"
A raíz de su exclusión en la lista de finalistas del Balón de Oro, se ha quejado de su papel de comparsa en la canarinha:
"A menudo, solo estoy llenando espacios: ¿Falta alguien ahí? Pon a Rodrygo. ¿Falta alguien por la derecha? Rodrygo. ¿Falta alguien como número 9? Rodrygo.
Eso es todo. Puede que me moleste un poco, pero soy un jugador de equipo".
Un dardo directo al seleccionador Dorival Junior. Rodrygo reclama su propio espacio. Y ahora tiene prisa.
Ganar Liga, Champions y Supercopa de España aportando 17 goles y 9 asistencias no le sirve para estar entre los mejores de France Football.
Y ahora no le queda más remedio que hacerse oír para recuperar el respeto que algunos parecen haberle perdido: "Todo el mundo conoce mi indignación por lo del Balón de Oro. Estaba molesto, creo que me lo merecía", ha dicho.
El cambio radical de Rodrygo
"No quiero menospreciar a los jugadores que están ahí, pero creo que tenía un lugar en los 30. Fue una sorpresa... Pero no hay mucho que pueda hacer, no soy yo quien decide estas cosas", ha lamentado.
Y ha admitido que se burló del Balón de Oro con una publicación presumiendo de Liga, Champions y Supercopa con el Real Madrid.
A partir de ahora veremos a un Rodrygo más comunicativo y parlanchín. Parece que es lo que busca el Balón de Oro entre sus finalistas.