"No, no y no". Hasta tres veces tuvo que decírselo Florentino Pérez a Emmanuel Macron en el almuerzo que ayer compartieron en París.
Macron le pidió a Florentino Pérez su permiso para que Kylian Mbappé, Aurélien Tchouaméni y Eduardo Camavinga puedan disputar en los meses de julio y agosto los Juegos Olímpicos de París con la selección olímpica francesa.
"No, no y no"
Y a las tres peticiones respondió Florentino Pérez con una negativa. No se dejó arredrar por el poderío que tenía delante representado por el más alto mandatario de la República Francesa.
Si lo que Macron pretendía era empequeñecer y asustar a Florentino Pérez aprovechando el cargo político que ocupa, se equivocó.
Florentino Pérez se mantuvo inflexible. No es negociable la propuesta de Macron. No hay más que hablar. El Real Madrid necesita a los tres en su gira americana y no está dispuesto a saturarles de partidos para que inicien la temporada reventados y precisen de un descanso.
Macron se rindió
Además, la organización de los Juegos Olímpicos no corre a cargo de la FIFA, por lo que no existe ninguna ley que pueda obligar al Real Madrid a ceder a sus jugadores en contra de su voluntad.
Macron acabó rindiéndose. Esperaba que su capacidad de seducción pudiera ablandar al presidente del Real Madrid. Pero cuando los intereses del Real Madrid están en juego, Florentino no se achanta ante nadie.