"Nico Williams, al Real Madrid". Es el desenlace que nadie esperaba y que ha anunciado François Gallardo en su cuenta de twitter.
François Gallardo, un producto creado por Josep Pedrerol
Gallardo saltó al estrellato de la mano de Josep Pedrerol como un profeta que adivinaba el futuro futbolístico de los fichajes. Sus predicciones tenían un cincuenta por ciento de posibilidades de éxito. A veces se cumplían sus sentencias y otras veces no.
Con el futuro de Mbappé estuvo especialmente activo equivocándose unas veces y acertando otras. Lo cierto es que sus sentencias siempre han sido sonadas, de ahí la popularidad que llegó a alcanzar en su momento.
Ahora el jugador de moda es Nico Williams, y sobre él ha hecho su predicción. Seguirá en el Athletic y la próxima temporada fichará por el Real Madrid. Cuanto más disparatada es su teoría más éxito tiene en la respuesta de las redes sociales.
Pero estamos ante una bravata sin más intención que llamar la atención, por mucho que François Gallardo aconseje a sus seguidores guardar el tuit. Dentro de un año nadie se acordará.
¿Para qué quiere el Real Madrid a Nico Williams?
Nada más lejos de la realidad. Si a alguien no necesita el Real Madrid en este momento, ni el próximo año, es a Nico Williams. Bastante trabajo tiene ya Ancelotti para elegir a tres de entre Mbappé, Vinicius, Bellingham, Endrick, Güler y Brahim, como para añadir un inquilino más al banquillo blanco.
Nico Williams no tiene cabida en una plantilla muy exigente en la que a duras penas podría cumplir la función de suplente de lujo.
Y Florentino Pérez ha salido al paso del comentario de Gallardo para responderle y dejarle en evidencia: "Vamos a firmar a 100 jugadores a este paso...". Son declaraciones rigurosamente exclusivas recogidas en primicia por Defensa Central.
Lo cierto es que el Real Madrid no ha movido un dedo por Nico Williams, que tiene tres propuestas para su futuro inmediato: seguir en el Athletic cobrando más, fichar por el Barcelona o irse a París para ponerse a las órdenes de Luis Enrique en el PSG. Todo lo demás es humo.