Una imagen vale más que mil palabras. El programa El Día Después de Movistar + captó una conversación reveladora entre el árbitro Díaz de Mera y el entrenador del Valladolid, Paulo Pezzolano.
Fue con motivo de la visita del sábado del Valladolid a Montjuic para enfrentarse al FC Barcelona (7-0).
El Barça realizó un buen partido, pero al Valladolid le faltó intensidad en su juego para impedir que los delanteros blaugrana camparan por sus anchas.
Al descanso se llegó con un contundente 3-0, que fue redondeado con cuatro goles más del Barça en la segunda mitad.
"Solo os pido que no les peguéis"
Y fue antes de iniciarse la segunda mitad, con el partido resuelto para el Barça, cuando Movistar captó esta polémica conversación del árbitro con el entrenador del Valladolid.
Díaz de Mera le dijo a Pezzolano: "Sólo os pido una cosa. Sé que ellos tienen muchas protestas ¿no? Quiero que no peguéis... que no peguéis, ¿vale?".
La respuesta del entrenador del Valladolid no pudo ser captada por los cámaras. Pero sí quedó registrada la respuesta del árbitro: "Que sean faltitas sólo".
El Valladolid, a quien la posesión apenas le dio para dos pases, acabó haciendo 12 faltas y ganándose 3 tarjetas amarillas.
¿Tuvo que ver la advertencia del árbitro con el escandaloso resultado final del partido? Nunca se sabrá.
Protección arbitral para el Barça
Lo que sí parecen evidenciar estas imágenes es un interés evidente del colegiado por proteger a los jugadores del Barça.
De hecho, el árbitro no tiene por qué pedir nada a los entrenadores. Si un equipo se excede con la dureza, para eso están los colegiados, para castigar las faltas.
Probablemente las imágenes no son más que el producto de una inocente conversación. Pero no lo parece.
¿Cuándo se ha visto a un árbitro pedir clemencia para un equipo? ¿Es esa la manera de proteger al Barça por parte de los árbitros?
Lo de Negreira no está aún esclarecido y el Barça sigue siendo protagonista de escenas lamentables que levantan nuevas sospechas.
No es esta la mejor manera de limpiar la imagen del Barça de sospechas sobre sus relaciones con los árbitros.