La decisión está tomada. Ancelotti ya tiene la mente puesta en la final de la Champions League que se disputará en Wembley el próximo 1 de junio. No quiere sorpresas y el entrenador del Real Madrid, como no podría ser de otra manera, pondrá en el césped a los once mejores jugadores de la plantilla... incluido Thibaut Courtois, quien debutó hace una semana frente al Cádiz.
Relevo ha informado que la situación de Courtois no es como la de cualquier otro jugador de la plantilla. El belga es el “número uno”, el mejor portero del mundo, y Ancelotti considera que no puede prescindir de él en un partido de máxima exigencia... y mucho menos en una final de Champions, por muy bien que lo haya hecho Lunin durante su baja por lesión.
Ancelotti lleva esta situación con calma y tranquilidad. Considera que si esto hubiera sucedido con un futbolista de campo, no habría debate. Para poner un ejemplo, si en lugar de Courtois el lesionado hubiera sido Vinicius, y en lugar de Lunin, el titular hubiera sido Joselu, nadie hablaría de nada ni se atrevería a cuestionar la decisión que ha tomado el italiano.
Courtois está bien. Aprovechará la Liga para continuar poniéndose en forma y coger buenas sensaciones. Si sigue estando bien, el italiano no tiene ninguna duda: saldrá de inicio en Londres contra el Borussia Dortmund, mientras que Lunin volverá al banquillo. No es ninguna falta de respeto y así intentará explicarlo cuando llegue el momento indicado.
La otra decisión de Ancelotti: Nacho, titular
Mientras tanto, ahora toca hablar de un caso distinto. El de Nacho no es el mismo que el de Courtois. El capitán ha vuelto a ganarse la titularidad en los partidos importantes. Ha habido mucho debate, pero él será quien acompañe a Rüdiger en el centro de la defensa merengue en Wembley. Mientras tanto, el mediocentro será Tchouameni, con Camavinga aguardando su oportunidad desde el banquillo.
Todo esto está supeditado a que pueda haber cambios con el paso de estas semanas. Esperemos que no, pero las lesiones pueden cambiarlo todo. No obstante, el plan de Ancelotti es claro: en la final de Wembley irá con Courtois y Nacho.