La NASA ha dado un paso clave hacia lo que podría ser la futura red de datos interplanetaria. El objetivo es ambicioso: llevar la conectividad más allá de la órbita terrestre y extenderla a Marte e incluso más lejos.
En su último experimento, el equipo del DSOC envió mensajes por láser a 16 millones de kilómetros. Para ponerlo en contexto, eso es unas 40 veces la distancia que separa la Tierra de la Luna. Este avance, bautizado como “primera luz”, abre la puerta a un sistema de comunicación mucho más rápido y eficiente para el espacio profundo.
Cómo funciona la red láser
La diferencia principal con los sistemas actuales es el uso de luz infrarroja en forma de láser, en lugar de ondas de radio. Esta tecnología permite transmitir un volumen mucho mayor de datos en el mismo tiempo, gracias a su ancho de banda más amplio. Con ella, será posible enviar imágenes de alta resolución, videos completos y datos científicos de gran tamaño con mucha más rapidez.

Sin embargo, el desarrollo no ha sido sencillo. Para recibir y decodificar la información transmitida se requieren detectores superconductores de altísima eficiencia.
Además, es necesario mantener una alineación perfecta entre el emisor y el receptor, ajustándose en tiempo real al movimiento de las naves y planetas. Durante la última prueba, la señal tardó 50 segundos en llegar, lo que requiere sistemas de sincronización muy precisos.
Psyche: la nave que hizo historia
La protagonista de este hito ha sido la nave espacial Psyche, actualmente en ruta hacia el cinturón de asteroides situado entre Marte y Júpiter. A bordo lleva un transceptor láser diseñado específicamente para las pruebas del DSOC.
En el experimento, Psyche estableció comunicación con el telescopio Hale, ubicado en el Observatorio Palomar de California. La conexión se logró con éxito, demostrando que este tipo de transmisión es viable en el espacio profundo. La NASA seguirá probando en el sobrevuelo de Marte antes de usar la tecnología en misiones.

Un futuro conectado más allá de la Tierra
Si esta tecnología se perfecciona, las misiones a Marte y otros destinos podrán enviar información casi en tiempo real. Astronautas, rovers y sondas podrán transmitir datos científicos, imágenes de alta calidad y videos sin los retrasos actuales. Esto transformará la exploración espacial y mejorará la coordinación de las misiones.
Trudy Kortes, directora de demostraciones tecnológicas de la NASA, asegura que la “primera luz” del DSOC es solo el principio. Con el tiempo, esta red láser podría convertirse en la autopista de datos que conectará la Tierra con otros planetas. El sueño de un Internet interplanetario ya no parece ciencia ficción, sino un proyecto en construcción.