El Seguro Social es más que un simple pago mensual. Es una red de seguridad que ayuda a millones de personas a mantener cierta estabilidad económica en la jubilación, ante una discapacidad o tras la pérdida de un ser querido. Su objetivo es claro: garantizar un mínimo de seguridad financiera cuando más se necesita.
Pero, ¿sabías que no todos reciben lo mismo? En promedio, los hombres cobran más que las mujeres. La diferencia no es menor y se refleja en todos los grupos de edad. Vamos a desglosarlo.
Cómo se calculan los beneficios
Los pagos del Seguro Social se basan en la historia laboral de cada persona. Se toman en cuenta los ingresos de los años trabajados y se calcula un promedio. Cuanto mayores sean los ingresos y más años de trabajo tengas, más alto será el beneficio.

Sin embargo, este cálculo también refleja las desigualdades que existen en el mundo laboral. Las diferencias salariales entre hombres y mujeres no desaparecen cuando llega la jubilación. Por eso, los beneficios tampoco son iguales.
Los números no mienten
Veamos algunos ejemplos de los pagos promedio según la edad:
- 62 años: Hombres $1,370.10 / Mujeres $1,095.01
- 65 años: Hombres $1,546.26 / Mujeres $1,249.12
- 67 años: Hombres $1,853.68 / Mujeres $1,478.02
- 70 años: Hombres $1,965.31 / Mujeres $1,568.68
Como puedes ver, la diferencia es consistente y significativa. Aunque ambos sexos ven crecer sus beneficios con la edad, la brecha persiste.
¿Por qué ocurre esta brecha?
Existen varios factores detrás de estas cifras. Uno de los más importantes es que las mujeres son más propensas a interrumpir su carrera laboral. Ya sea para cuidar a los hijos o a otros familiares, estos años fuera del trabajo generan ingresos cero, y esto afecta directamente el cálculo de los beneficios del Seguro Social.

Además, las mujeres, en promedio, ganan menos que los hombres a lo largo de su vida laboral. Incluso cuando trabajan los mismos años, los ingresos acumulados tienden a ser menores, lo que se traduce en un beneficio final más bajo.
Otra causa tiene que ver con la longevidad. Aunque las mujeres suelen vivir más que los hombres, eso no siempre compensa la diferencia inicial en los pagos mensuales del Seguro Social.
Qué significa esto para ti
Comprender esta brecha es importante para planear la jubilación. Si eres mujer, es importante buscar formas de aumentar tu beneficio. Algunas opciones incluyen aportar a planes de retiro adicionales, retrasar el inicio del cobro del Seguro Social o mantener una carrera laboral más constante.
Para los hombres, esto muestra su ventaja, pero también la importancia de planificar para la longevidad y los gastos de la vejez.