La manera en que millones de personas reciben su pago mensual del Seguro Social está a punto de cambiar. A partir del 30 de septiembre de 2025, la Administración del Seguro Social (SSA) dejará de enviar cheques en papel. Todos los pagos pasarán a realizarse de forma electrónica, sin excepción.
Aunque muchas personas ya usan depósito directo, todavía hay quienes reciben su dinero en papel, especialmente los adultos mayores. El objetivo del cambio es claro: hacer los pagos más rápidos, seguros y evitar robos, pérdidas o retrasos.
¿Cómo recibirás tu dinero ahora?
Si ya tienes cuenta bancaria, el cambio será simple: tu pago se depositará automáticamente en tu cuenta el día que corresponde. No tienes que hacer nada más.
Pero si no tienes cuenta, la SSA ofrece una solución: la tarjeta Direct Express. Es una tarjeta de débito prepagada donde recibirás tus pagos mensualmente, puedes usarla para compras, pagos de facturas o retiros de efectivo. No hay cargos mensuales ni se requiere saldo mínimo.

Este sistema elimina el riesgo de que tu cheque se pierda en el correo o que otra persona intente cobrarlo por ti. Además, tendrás acceso inmediato a tu dinero el mismo día del depósito.
Lo que debes hacer para estar listo
Si actualmente recibes tu pago en cheque, es importante que tomes acción lo antes posible. Aquí tienes los pasos que debes seguir:
- Actualiza tu información bancaria con la SSA si ya tienes cuenta.
- Si no tienes una cuenta, solicita la tarjeta Direct Express. Puedes hacerlo por teléfono o en el sitio oficial de la SSA.
- Revisa tu correo. La SSA está enviando cartas con detalles sobre cómo realizar el cambio correctamente.
No dejes esto para el último minuto. Si no actualizas tus datos antes de la fecha límite, podrías no recibir tu pago a tiempo. No es un riesgo que valga la pena tomar.
¿Qué pasa si no sabes cómo hacerlo?
Sabemos que no todos están familiarizados con la tecnología. Por eso, la SSA ofrece ayuda telefónica, guías simples y apoyo comunitario para personas mayores o con poca experiencia digital.

Además, muchas organizaciones locales, bibliotecas y centros de ayuda para mayores están preparados para apoyar a quienes lo necesiten. Lo importante es no quedarse sin orientación y pedir ayuda si no entiendes cómo hacer el cambio.
La transición puede parecer un reto, pero está pensada para proteger tu dinero y darte más tranquilidad. No te preocupes, no estás solo en este proceso.