La NASA nunca deja de sorprender. Mientras muchos soñamos con colonias lunares, ellos ya planean cómo hacerlas realidad. Su proyecto más reciente apunta a instalar un reactor nuclear en la Luna este mismo año.
¿Por qué es tan importante? La Luna tiene noches que duran 14 días terrestres. Sin energía constante, mantener bases humanas allí sería casi imposible. Por eso la NASA apuesta por la energía de fisión superficial (FSP), este reactor podrá generar 100 kilovatios de electricidad.
Para ponerlo en perspectiva, es suficiente para alimentar unas 80 casas en la Tierra. Pero en la Luna, esta energía permitirá que los astronautas vivan, trabajen y estudien sin interrupciones. Laboratorios, sistemas de soporte vital, comunicaciones… todo dependerá de este reactor.

Del papel a la realidad
El proyecto no nació de la nada. Desde 2022, la NASA ha financiado a varias empresas privadas con millones de dólares para diseñar reactores lunares. Ahora el objetivo es ambicioso: duplicar la capacidad energética y pasar del diseño a la construcción en solo cinco años.
Ya no se trata solo de investigar. El tiempo de pruebas largas ha terminado. La NASA quiere tecnología funcional que soporte una presencia humana permanente en la Luna.
Una carrera espacial estratégica
No es solo una cuestión científica. China y Rusia también tienen planes para instalar bases lunares con energía nuclear propia. En Washington, temen que estas potencias creen zonas de exclusión que limiten el acceso de otros países.
Por eso Estados Unidos ha decidido acelerar sus proyectos. La inversión en tecnología nuclear espacial se ha vuelto prioridad. Con esto, la NASA combina ciencia, innovación y geopolítica en un solo movimiento estratégico.
Sean Duffy: un liderazgo decisivo
Aunque la NASA siempre cuenta con un equipo de ingenieros y científicos, en esta misión destaca el administrador interino Sean Duffy. Ex presentador de televisión y ahora líder espacial, Duffy ha impulsado la construcción del reactor lunar.

«Estamos en una carrera hacia la Luna contra China, no podemos quedarnos atrás», ha dicho. Su enfoque refleja la presión que siente Estados Unidos para asegurar una posición dominante en el espacio.
Más allá de la Luna
El reactor lunar es solo el comienzo. Este proyecto se conecta con planes más amplios:
- Retirar la Estación Espacial Internacional en 2030.
- Construir nuevas estaciones con socios internacionales.
- Usar la Luna como plataforma para explorar Marte y otros destinos.
Cada paso es un mensaje claro: la NASA quiere liderar la próxima era de la exploración espacial.
La nueva carrera lunar
Con el reactor nuclear, Estados Unidos busca no solo avanzar científicamente, sino también consolidar su liderazgo frente a China y Rusia. La energía constante permitirá misiones más largas y ambiciosas.
Lo que hace unos años parecía ciencia ficción, ahora está a punto de volverse realidad. La Luna pronto contará con su propia central eléctrica. Y con ella, la exploración humana podría dar un salto que cambiará la forma en que miramos el espacio.