Cuando pensamos en la mejor educación del mundo, muchos imaginan prestigiosas universidades estadounidenses, pero la realidad es otra. En Suiza, el Institut auf dem Rosenberg acoge desde hace más de un siglo a hijos de las familias más ricas e influyentes. Desde monarcas hasta magnates empresariales, todos coinciden en que Rosenberg es una apuesta segura para la educación de sus herederos.
Con apenas 230 alumnos provenientes de 50 países, este internado ofrece algo que pocos centros pueden: exclusividad y un entorno internacional único. No es solo un colegio, sino un espacio donde las élites mundiales se forman y crean redes que durarán toda la vida.
¿Cuánto cuesta estudiar en Rosenberg?
No es barato, el precio anual por estudiar en este internado ronda los 176.000 dólares. Una suma que supera ampliamente a la mayoría de escuelas privadas en el mundo. Sin embargo, para sus estudiantes, este gasto está justificado por la calidad educativa y las oportunidades que se abren tras su paso por allí.

Cada alumno recibe un plan académico a medida, diseñado para potenciar sus talentos e intereses personales. Además, el 84% de ellos consigue ingresar en las universidades más prestigiosas de Estados Unidos y otros países, gracias a los resultados sobresalientes que logran durante su formación.
Vida y disciplina en un entorno exclusivo
La vida en Rosenberg es muy distinta a la educación convencional. Los estudiantes viven en 14 villas modernistas con acceso a deportes y ocio, en un entorno cómodo y estimulante.
Sin embargo, el lujo no implica ausencia de normas. Las reglas son estrictas: no se permite fumar, beber alcohol ni consumir drogas. La disciplina es rigurosa y, para mantener el orden, hay un sistema de puntos, con castigos y recompensas que incentivan la puntualidad y el respeto por el código de vestimenta.
Los estudiantes con mejor comportamiento reciben privilegios especiales, mientras que quienes no cumplen las reglas pueden perder actividades importantes, como excursiones.
Innovación educativa para el futuro
Más allá de la exclusividad y la disciplina, Rosenberg se destaca por su enfoque innovador en la enseñanza. Las clases no se organizan por edad, sino por nivel y capacidades de cada alumno. Esto permite que cada estudiante avance a su ritmo y según su potencial.
Además, pueden personalizar sus horarios y elegir entre una amplia variedad de materias y actividades extracurriculares, todo apoyado por una aplicación que facilita la planificación. La educación se orienta a resolver problemas reales, involucrando a los estudiantes en proyectos prácticos con empresas internacionales.
Un ejemplo es su colaboración con una firma danesa para diseñar una casa impresa en 3D, un proyecto que incluso tiene miras espaciales, pensando en construir instalaciones en otros planetas.